Exmilitar papuano continúa amotinado tras el fallido golpe contra el Gobierno

  • El excoronel papuano Yaura Sasa continúa hoy amotinado con una veintena de soldados en un cuartel en la capital de Papúa Nueva Guinea, un día después de liderar una fallido golpe militar contra el Gobierno.

Sídney (Australia), 27 ene.- El excoronel papuano Yaura Sasa continúa hoy amotinado con una veintena de soldados en un cuartel en la capital de Papúa Nueva Guinea, un día después de liderar una fallido golpe militar contra el Gobierno.

Según la Policía, el excoronel ha exigido el perdón para él y para los militares que le apoyaron en su intento para restituir a Michael Somare como primer ministro, informó hoy la agencia australiana de noticias AAP.

La víspera, Sasa apresó al jefe de las Fuerzas Armadas, Francis Agwi, y se autoproclamó líder del Ejército tras una asonada militar, aunque unas horas más tarde los soldados leales al Gobierno retomaron el control y liberaron a Agwi.

Tras los confusos eventos, el jefe del Gobierno, Peter O'Neill, anunció la noche del jueves en Port Moresby, la capital, que había restablecido la calma y que las autoridades papuanas "se han ocupado" de Sasa, sin dar más detalles.

El excoronel sublevado había dado un plazo de siete días al Parlamento para que se reuniera y resolviera la disputa entre Somare y su sucesor en el cargo de primer ministro, Peter O'Neill, ante la crisis institucional.

Somare, quien estrenó la jefatura del Gobierno de Papúa tras su independencia en 1975, fue primer ministro de forma ininterrumpida desde 2002 hasta el año pasado, cuando pasó cuatro meses en Singapur por problemas cardiacos

En agosto de 2011, el Parlamento declaró vacante su puesto tras varios meses de ausencia por la enfermedad y designó a O'Neill como primer ministro, pero el Tribunal Supremo ordenó cuatro meses más tarde la restitución de Somare.

Sin embargo, el Legislativo y la mayoría de las instituciones del Estado respaldaron a O'Neill, que continuó como jefe del Ejecutivo.

El primer ministro, O'Neill, declaró que la intentona golpista fue una acción desesperada y que Somare debe darse cuenta que "le toca respetar a un país que le ha mostrado respeto", según la radio australiana ABC.

El jefe del Gobierno papuano también instó "a todos los papuanos y a todos los comerciantes a seguir con sus actividades porque estas situaciones son innecesarias" después de que a raíz del motín cerraran las tiendas y se cancelaran todos los vuelos domésticos.

El corresponsal de la ABC en Port Moresby comentó que es improbable que se acuse a Somare, conocido en su país como "el jefe", debido a que sigue siendo una figura respetada en Papúa y además, la eventual detención del veterano de 75 años representaría un "duro golpe" a la imagen del Gobierno de O'Neill.

El Ejecutivo de O'Neill también ha dado señales de que no sancionará con mucha firmeza a los soldados por considerar que Sasa se aprovechó del descontento entre los militares por sus condiciones salariales en Papúa, que debe convocar elecciones este año.

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