Exministros niegan que Argentina haya analizado conflicto bélico con Uruguay

  • Varios exministros argentinos que tuvieron que ver con el litigo desatado con Uruguay por la instalación de una papelera criticaron hoy las declaraciones del expresidente uruguayo Tabaré Vázquez, quien dijo que su Gobierno analizó la posibilidad de un conflicto bélico con Argentina.

Buenos Aires, 12 oct.- Varios exministros argentinos que tuvieron que ver con el litigo desatado con Uruguay por la instalación de una papelera criticaron hoy las declaraciones del expresidente uruguayo Tabaré Vázquez, quien dijo que su Gobierno analizó la posibilidad de un conflicto bélico con Argentina.

Negaron además que Argentina haya evaluado esa misma posibilidad.

"Con esto Tabaré Vázquez demuestra que es un hombre parroquial, doméstico, suburbano, sin conocimientos en derecho internacional ni en política internacional. Además, no tiene palabra", aseguró el excanciller Rafael Bielsa (2003-2005), que estaba en funciones cuando se inició la controversia.

Vázquez, presidente de 2005 a 2010 y militante del izquierdista Frente Amplio, afirmó este martes que cuando estaba al frente del Gobierno llegó a analizar la posibilidad de que estallara un conflicto bélico con Argentina por la instalación de una papelera en la uruguaya Fray Bentos e incluso solicitó apoyo a Estados Unidos.

Sus declaraciones también han motivado críticas de la oposición en Uruguay.

"Frente a esto siento mucha tranquilidad por la forma serena, paciente y apegada al derecho en la que Argentina manejó el conflicto. Uruguay no hizo lo mismo con nosotros", subrayó Bielsa al portal del diario La Nación.

Por su parte, el exjefe de Gabinete Alberto Fernández (2003-2008) indicó que Argentina no consideró "ni remotamente" la posibilidad de iniciar "un conflicto bélico" con el país vecino por la instalación de la planta de celulosa de la finlandesa UPM (antes Botnia) a la vera del limítrofe río Uruguay.

"Yo no recuerdo que (el expresidente de EE.UU. George W.) Bush haya participado del conflicto. Ni recuerdo que haya habido una expresión de Bush. Todo esto me suena a que estábamos mirando dos películas distintas", opinó Fernández en declaraciones a una radio uruguaya, reproducidas por medios argentinos.

Para Bielsa, es "muy difícil tomar en serio" las declaraciones de Vázquez sobre el pedido de apoyo a EE.UU.

Dijo además que no hubo "avisos" de Uruguay sobre la posibilidad de un conflicto bélico, aunque admitió que "la alusión a la presencia castrense no es nueva".

"No olvidemos que a fines de 2006 Uruguay perimetró la planta de Botnia con el Ejército", indicó el excanciller, alineado al oficialismo.

Bielsa consideró además que el exmandatario "tuvo un comportamiento sistemáticamente mendaz respecto de Argentina" y "que ahora agregue detalles operativos sobre la posibilidad de una agresión bélica lo único que hace es rebajar todavía más su inexistente estatura de estadista", evaluó.

Tabaré Vázquez sorprendió este martes en una charla ante estudiantes de su país al asegurar que "todos los presidentes de la región manejaban esa hipótesis de conflicto".

Vázquez consideró que el concepto de conflicto lo impulsó el expresidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007) cuando declaró que era un asunto "nacional, y se abrazó con los piqueteros" mientras Uruguay y Argentina negociaban en Chile un acuerdo.

El expresidente uruguayo señaló que en 2007 durante una visita a Washington le solicitó apoyo a Bush y a la entonces secretaria de Estado, Condoleezza Rice, frente a la posibilidad de un conflicto bélico con Argentina.

Destacó que tanto Bush como Rice declararon que Uruguay "era un país amigo y socio de Estados Unidos" y con ello "se aplacaron todos los ánimos" en Argentina.

El conflicto bilateral, que se extendió por siete años e incluyó el bloqueo por parte de ecologistas argentinos durante casi tres años de uno de los puentes que conectan ambos países, se dirimió en un juicio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.

La CIJ dictaminó en 2010 que si bien Uruguay violó un tratado bilateral al permitir la instalación de la planta sin avisar a Argentina, la papelera podía seguir funcionando porque no había pruebas que demostrasen que contaminase el medio ambiente como se afirmaba desde Argentina.

En 2010 ambos gobiernos acordaron desarrollar un plan para controlar la situación ambiental en la región y dentro de la planta, que incluye la visita de técnicos y científicos de ambos países para tomar muestras.

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