Expertos antiterroristas, preocupados ante el repunte de la 'kale borroka'

El País Vasco parece estar sufriendo un 'dejavu'. Cuando parecía que la 'kale borroka' era algo del pasado, los recientes episodios de violencia callejera han hecho recordar a los vascos una época que muchos, demasiados, desearían olvidar.

La quema de ocho autobuses hace menos de un mes, que ocasinó un coste de más de 2 millones de euros, es uno de los últimos ejemplos de que la cultura de la violencia todavía persiste en algunos sectores radicales.

Pero no ha sido un hecho aislado. Cada vez es más frecuente ver algún contenedor o cajero ardiendo, si bien no con la misma frecuencia que en los años más activos de la 'kale borroka', sí bastante más que hace apenas 2 o 3 años.Es consecuencia de la debilidad de ETA

Fuentes antiterrroristas comentan con lainformacion.com su preocupación por el repunte de este tipo de violencia.

"ETA ahora mismo se encuentra en una situación de debilidad, no tiene peso para negociar ni para movilizarse. En una organización de frentes relacionados como la de ETA, lo que está ocurriendo ahora es una constante. Si el frente militar está débil, la 'kale borroka' se intensifica", explican.

Además, para estas fuentes, es una forma de simbolizar que la violencia no ha acabado, quelos terroristas son, al final, los que dirigen la situación. "No pueden asumir que ya no controlan la política, la vida, de los vascos. Es una forma de decir: 'no matamos porque no queremos, pero ojo, que en cualquier momento esto puede volver'. Nada más lejos de la realidad y no creo ni que ellos mismos lo piensen, pero es de la única forma que saben mandar mensajes a la sociedad", cuentan.

Por otro lado, hay sectores más radicales que no terminan de asumir el fin de lo que ellos llaman 'lucha armada'. "No tienen capacidad para volver a las armas, pero sí de armar ruido. Además, hay una sensación de cierta impunidad. La sociedad ha sufrido tanto por ETA que ya no se preocupa tanto por la quema de unos autobuses. La gente quiere seguir con su vida en paz, sencillamente, y prefieren, muchas veces, no dar importancia a estas cosas porque, al final, ETA ya no mata", detallan.

Estas fuentes, no obstante, descartan que, en principio, este repunte de la 'kale borroka' pueda suponer una vuelta automática al pasado. "Tienen ganas de hacer daño, pero no hay nadie que les organice de forma efectiva para volver al terror. O eso esperamos", concluyen.

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