Expertos creen que lo más positivo de la regularización es que afloren rentas

  • El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha destacado hoy que la regularización de activos ocultos -que termina el 30 de noviembre- será más importante por los bienes que se afloran que por la recaudación que se obtenga.

Madrid, 8 nov.- El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha destacado hoy que la regularización de activos ocultos -que termina el 30 de noviembre- será más importante por los bienes que se afloran que por la recaudación que se obtenga.

En una conferencia de prensa sobre la declaración tributaria especial (DTE), el presidente del REAF, Jesús Sanmartín, ha incidido en que esta medida, pensada para reducir el déficit, es más trascendente porque dinamizará la economía al aflorar bienes o derechos que permanecían ocultos y que de esta forma entrarán a formar parte del "circuito económico".

Asimismo, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentí Pich, ha subrayado que los asesores están sorprendidos por la cantidad de consultas que están recibiendo con motivo de la regularización.

Pich no ha querido pronunciarse sobre si el Gobierno obtendrá con esta medida los 2.500 millones de euros que tiene previsto, si bien ha afirmado que los impuestos se pagan normalmente el último día y que la cifra que haya hasta ahora sobre esos ingresos no son relevantes.

Los únicos datos publicados son de julio y reflejan una recaudación hasta ese momento de 51,89 millones procedentes de la regularización fiscal aprobada a finales de marzo, pero concretada en junio, cuando se publicó el modelo de declaración especial.

Hacienda, que no publicará más datos hasta que termine el proceso, cree que será durante el mes de noviembre cuando se producirá el mayor número de declaraciones especiales, puesto que están recibiendo numerosas consultas de asesores fiscales y despachos de abogados al respecto.

El REAF ha señalado que esta medida supone una cierta renuncia del Estado a ejercer su potestad impositiva de una manera normal, lo que evidencia el "fracaso", al menos parcial, de los controles tributarios.

Los asesores sostienen que el impacto recaudatorio de la medida no será muy importante debido a que la época del boom especulativo terminó en ejercicios ya prescritos.

Así, lo adquirido en esas operaciones se podrá aflorar en su mayoría sin tributar, al estar prescrito su origen fraudulento.

También recalcan que la regularización de un contribuyente puede afectar a otros, como ocurre en el caso de la renta obtenida en negro por la venta de un inmueble que puede suponer "una contingencia fiscal" para el comprador.

Además, advierten de que los bienes o derechos de los que exista prueba de haberse adquirido en periodo prescrito no tienen por qué ser regularizados.

Sanmartín ha considerado que no es necesario que se amplíe el plazo para presentar la regularización porque ha habido tiempo suficiente para que los contribuyentes que así lo deseen se acojan a ella.

En cuanto a la ley contra el fraude que entró en vigor el 31 de octubre, los asesores han destacado que hay aspectos que están causando dudas, especialmente en la limitación de los pagos en efectivo a 2.500 euros, medida que surtirá efecto a partir del 19 de noviembre para que las empresas puedan adaptarse.

En este sentido, han destacado casos como el de empresas que pagan en efectivo a sus empleados y no por transferencia, o el del pintor que paga su pintura a una tienda a final de mes y no cuando se la lleva.

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