El Consorci del Besòs, la entidad gestora del tramo final del río, ha pronosticado este viernes una pronta recuperación en el ecosistema fluvial, contaminado a consecuencia del incendio el pasado miércoles de una fábrica de Montornès del Vallès, y ha negado que el accidente haya hecho retroceder "treinta años" el ecosistema. Tras una reunión entre administraciones, en la que han participado los alcaldes de once municipios colindantes al río, la Generalitat y la Agencia Catalana del Agua (ACA), los gestores del Besòs han asegurado que la polución se revertirá "en un tiempo más o menos corto" porque el vertido no ha hecho retroceder "treinta años" pese a los "centenares" de peces muertos.
"Es absolutamente falso que este incidente lleve a treinta años atrás, es radicalmente falso y los datos son contundentes", ha recalcado en rueda de prensa Josep Monràs, el presidente del Consorcio Besòs-Tordera, que gestiona la parte alta del río. Monràs, que ha anunciado un "plan de choque inmediato", ha insistido en que el vertido ha sido "un hecho grave" pero ha dicho que "no es imposible revertirlo en un tiempo más o menos corto" y que las consecuencias "no serán fatales", a pesar de que la ACA ha decretado la emergencia.
Ha desmentido de esta forma a quienes afirmaban que se ha vuelto atrás treinta años en las tareas de recuperación del río debido al vertido de parte del agua empleada para apagar el incendio de la planta de reciclaje de disolventes y residuos industriales de la empresa Ditecsa. En la misma línea se ha expresado la directora general de Calidad Ambiental de la Generalitat, Mercè Rius, quien ha subrayado que "lo peor ya ha pasado" y ha lanzado un mensaje de "optimismo moderado" porque, ha dicho, la afectación es "transitoria" e incluso hoy "ya hay indicios de recuperación" en la parte baja del río, donde se han visto carpas.
Han avisado también de que todavía es "temprano" para hablar de cuántos animales sufrirán las consecuencias porque las investigaciones se pueden demorar "semanas", pero ha precisado que son "centenares y no miles". De hecho, varias especies de peces fueron rescatados en tanques aireados y liberados, horas después, aguas arriba para que no sufrieran los efectos de la contaminación.
Los gestores tampoco han querido establecer plazos de cuándo se dará por totalmente saneado el río porque, ya que aún están esperando el resultado de los análisis e informes técnicos, por lo que de momento el Parque Fluvial del Besòs permanecerá cerrado todo el fin de semana. Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado que si la Fiscalía de Medio Ambiente, que ya ha abierto diligencias, aprecia que la empresa Dictesa puede haber incurrido en un delito, los consistorios en conjunto estudiarán personarse como acusación.
Paralelamente, el Consorcio Besòs Tordera y la ACA han abierto un expediente informativo a la fábrica en la que se declaró el incendio, Ditecsa, que desde 2017 ha sido sancionada en dos ocasiones, con 48 000 y 10 000 euros, por incumplimientos de la normativa vigente. De hecho, este expediente puede derivar en otro de "recuperación ambiental", por lo que la empresa estaría obligada a asumir el coste de la restitución medioambiental del área afectada.
El incendio en una de sus plantas se originó el miércoles a primera hora de la mañana en el polígono industrial Can Bosquerons de Montornès y provocó la evacuación de unos 250 trabajadores, así como el confinamiento de las personas vulnerables en poblaciones cercanas. Las tareas de extinción provocaron vertidos directos al río Besós, que afectaron de la calidad del agua y el medio ambiente.
Entre los municipios participantes en la reunión, han intervenido los alcaldes de Barcelona, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià del Besòs, Montcada i Reixac, Montornès del Vallès, Mollet del Vallès, La Llagosta, Montmeló, Martorelles, así como el de Sant Fost de Campsentelles
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