Expresidente polaco Walesa contra planes del gobierno de no admitir migrantes

  • El expresidente polaco y premio Nobel de la paz, Lech Walesa, arremetió este domingo contra los planes de su país de no acoger refugiados en el marco del plan de redistribución europeo de migrantes, debido a los ataques de París.

"Estoy en total desacuerdo con esta posición", dijo a la AFP al margen de una cumbre de premios Nobel, en la que participó en Barcelona (Cataluña, noreste de España).

"Los polacos se han beneficiado de la ayuda de otras gentes y tenemos que ser solidarios con los que necesitan asistencia", dijo.

Konrad Szymanski, que asumirá la cartera de Exteriores en el próximo gobierno conservador de la primera ministra electa, Beata Szydlo, afirmó el sábado que Varsovia no cumplirá con sus compromisos dentro del plan europeo de redistribución de refugiados debido a los atentados de París, en los que murieron 129 personas.

El plan -muy criticado por muchos de los socios del este de la UE- vuelve a ser criticado después que se conociera que en la escena de uno de los ataques se encontró un pasaporte, que, según las autoridades griegas, correspondía al de un migrante sirio llegado en octubre a una isla griega donde se inscribió como candidato a estatuto de refugiado.

"Personalmente estoy a favor de ayudar a los inmigrantes", dijo Walesa, cuyo sindicato Solidaridad, estuvo en el origen del fin pacífico del comunismo en Polonia en 1989.

"Pero, por otro lado, nuestra mayor asistencia debería centrarse en como ayudar a acabar con la guerra en sus países de origen", añadió, antes de asegurar que "hasta que estas terminen, tenemos que ayudarles a sobrevivir y darles refugios en nuestro país".

Walesa, de 72 años y que en 1990 se convirtió en el primer presidente polaco elegido democráticamente desde la Segunda Guerra Mundial, ha hecho comentarios contradictorios sobre el flujo de refugiados que está llegando a Europa, la mayoría huyendo de la guerra en Siria.

Mientras insistía en el hecho de que la gente debe ayudarse mutuamente, pareció cuestionar la salida de los refugiados.

"Cuando se aplicó la ley marcial en Polonia recibí invitaciones de varios lugares del mundo, pero preferí quedarme y no marcharme", dijo, en referencia a lo ocurrido a principios de los 1980 cuando el gobierno comunista polaco trató de aplastar a la oposición, deteniendo a Walesa y otros disidentes.

"Puedo entender que mujeres y niños huyan, pero los hombres debería quedarse a luchar", dijo.

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