Facua-Consumidores en Acción reclama al nuevo ministro de Consumo, Alberto Garzón, que prohíba el uso de las tarjetas de crédito para realizar apuestas tanto online como en establecimientos físicos. Esta medida "ayudaría a luchar contra la ludopatía, una lacra que en los últimos años no para de aumentar, especialmente en colectivos vulnerables como jóvenes y adolescentes, tal y como han venido constatando asociaciones de jugadores rehabilitados y estudios en este campo", según emite en un comunicado.
La asociación de consumidores ve positivo el acuerdo programático entre el PSOE y Unidas Podemos para impulsar la unificación de criterios entre las comunidades autónomas en cuanto a la limitación del horario a las casas de apuestas, impidiendo que los locales puedan abrir antes de las diez de la noche o instalarse cerca de los centros escolares, tal y como adelantó La Información. Pero insta al Gobierno a "ir más allá en el texto de la Ley de Juego prohibiendo el endeudamiento de los consumidores al apostar un dinero que no tienen al pagar con tarjetas de crédito".
La asociación pide al Gobierno seguir el ejemplo de Reino Unido, que "acaba de aprobar esta medida de protección de las personas más vulnerables y que pretende minimizar los riesgos" para los consumidores al evitar que "acumulen deudas debido a las apuestas, siendo así el único país de nuestro entorno que restringe el uso de tarjetas de crédito en este negocio".
Facua muestra así su preocupación por el "aumento de este tipo de webs y establecimientos de apuestas, así como la reiterada publicidad sobre ellas, y la incidencia que puede estar teniendo en el acceso de la población al juego, en especial a los colectivos más vulnerables, como menores de edad". Y es que, entre enero y septiembre de 2019, el negocio de las apuestas online facturó 5.227,4 millones de euros, según datos de la Dirección General de la Ordenación del Juego (DGOJ).
Asimismo, Facua reclama la prohibición de que los locales de apuestas puedan tener cajeros en su interior. La asociación destaca que el pago con tarjetas de crédito o la ubicación de cajeros automáticos dentro de las propios locales, puede facilitar la participación en ellas, creando un problema aún mayor de endeudamiento de los usuarios y riesgo de adicción al juego.
Límites a las casas de apuestas
La organización insiste en restringir los beneficios de las casas de apuestas y lleva varios años reclamando que se prohíba la publicidad de estos negocios, como ya se hace con otros productos perjudiciales para la salud como el tabaco. Así, en 2018 se dirigió a la Dirección General de Ordenación del Juego, dependiente del Ministerio de Hacienda.
Advierte de que es "imprescindible que se prohíba la publicidad de este tipo de servicios con el propósito de evitar que se incentive su consumo, tanto entre los usuarios que son asiduos al mismo como entre aquellas personas que nunca hayan participado en este tipo de actividades, evitando el riesgo de adicción".
Por último, la asociación critica que en muchos casos personajes públicos, "especialmente estrellas del deporte que cuentan con una gran influencia entre los más jóvenes, se están prestando para protagonizar anuncios de casas de apuestas y juego online, lo que puede llevar a normalizar una actividad con un grave riesgo de adicción",
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