Fainé se desliga de la caída de Rato y dice que apoyó su plan: "A mí me cuadraba"

  • El expresidente de CaixaBank contradice a la excúpula del Banco de España en sede judicial y dice que el regulador le llamó para invertir en Bankia.
Fotografía de Guindos con Isidro Fainé
Fotografía de Guindos con Isidro Fainé
EFE

El expresidente de CaixaBank Isidro Fainé se ha desvinculado de cualquier decisión relacionada con la precipitada salida de Rodrigo Rato de la presidencia de Bankia en su declaración como testigo en el juicio que acoge la Audiencia Nacional por irregularidades en la salida a bolsa. El banquero ha arrojado más luz en relación a las famosas reuniones que se celebraron en el Ministerio de Economía en mayo de 2012 ante la mala situación que atravesaba la entidad y ha apuntado que las divergencias al Plan Rato las planteó abiertamente Francisco González (BBVA). "A mí su propuesta me cuadraba", ha aseverado.

Su escueta intervención en la vista oral, que apenas ha durado una hora, se ha centrado especialmente en los pormenores de las reuniones convocadas por el exministro Luis de Guindos en la sede del departamento que dirigía para analizar "la complicada situación" financiera de aquel entonces. De acuerdo con su relato, fue en el encuentro del 7 de mayo cuando Rato tomó la palabra para explicar su propuesta de salvación de la entidad, la cual pasaba por una inyección de capital público de 7.000 millones de euros. Para Fainé había dos claras posiciones al respecto: la del exvicepresidente económico y la del expresidente del BBVA, que consideraba que ese plan se quedaba corto. 

"El que hablaba era Paco González que decía que en lugar de 7.000 millones se necesitaban 15.000 o 20.000", ha apuntado Fainé, que ha trasladado al tribunal su posición de consenso puesto que, según ha dicho, las posturas tenían "cierta coherencia". De este modo ha restado protagonismo al papel que jugaron en dichos encuentros claves tanto él como el expresidente del Banco Santander Emilio Botín y ha negado que se pusiera sobre la mesa una posible dimisión de Rato, la cual se hizo efectiva un día después de dicha reunión. 

De esta forma ha venido a respaldar la versión que también prestó como testigo Francisco González en sede judicial, el cual reconoció abiertamente que no confiaba en el bautizado como Plan Rato ante las fuertes dudas del mercado. Fainé ha añadido que el principal acusado en este procedimiento "quería encontrar una solución jugando con los créditos fiscales"; una alternativa que no le pareció descabellada teniendo en cuenta que él también barajaba una cifra de provisiones para Caixa que se aproximaba a la propuesta por el exdirector gerente del FMI. 

Preguntado más específicamente por el papel que jugó el fallecido presidente del Banco Santander en estos encuentros que determinaron el futuro de la entidad nacionalizada, Fainé ha apuntado que Botín respaldó a Francisco González pero en ningún momento planteó que debiera dejar la entidad. De hecho, la llamada que recibió al día siguiente del propio Rato en la que le comunicaba su dimisión le "extrañó" porque no se la esperaba. En su interrogatorio, Rato hizo un relato pormenorizado de estos encuentros señalando especialmente al expresidente del BBVA y a De Guindos como los artífices de su salida. El exministro, por su parte, dijo que la situación era "terrorífica" y que Fainé también mostró su "desconfianza" a la alternativa de Rato.

Llamada del BdE para invertir en Bankia

El expresidente de Caixabanka también ha explicado que la entidad que presidía en el momento de los hechos invirtió 100 millones de euros en acciones del grupo BFA Bankia tras "recibir una llamada" del Banco de España y que se deshicieron de las mismas cuando vieron "que no había solución". A diferencia del BBVA, que no participó en este proceso bursátil, Fainé ha reconocido su implicación en el mismo aunque ha apuntado que las decisiones "partían de abajo", no de él, y que se dio el visto bueno a su entrada en este proyecto porque pensaban que podrían tener un "rendimiento aceptable" a largo plazo. 

El banquero ha echado la vista atrás para pronunciarse sobre el proyecto de fusión en 2009 entre Caja Madrid y La Caixa. Fainé, que ha insistido en que no se plasmó en ningún papel y que simplemente se produjeron "conversaciones" con Rato, ha asegurado que en aquel entonces lo veía "bueno para España" porque, de haber salido adelante, se hubiera formalizado "el primer holding industrial de Europa". "Estas eran las ideas que tenía yo al menos para intentar hacer este acercamiento. No pudo ser y lo entiendo porque decidieron hacer otras operaciones", ha apuntado a preguntas de las partes.

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