Familia de español preso en Bolivia pide indulto por su discapacidad mental

  • La familia de un ciudadano español de 37 años que tiene discapacidad mental y está encarcelado desde hace un año por narcotráfico en la región boliviana de Santa Cruz (este) ha pedido que éste pueda acogerse al indulto aprobado por el Gobierno de Evo Morales.

La Paz, 11 ago.- La familia de un ciudadano español de 37 años que tiene discapacidad mental y está encarcelado desde hace un año por narcotráfico en la región boliviana de Santa Cruz (este) ha pedido que éste pueda acogerse al indulto aprobado por el Gobierno de Evo Morales.

El reo es José García Fernández, que está preso en la cárcel cruceña de Palmasola por intentar llevar droga a España, dijo a Efe la vicepresidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) de Santa Cruz, Coralia Suárez, que ayuda al español a tramitar el indulto.

"Él está recluido más de un año. Se ha deteriorado su salud, está maltratadito", indicó Suárez y señaló que al conversar con él, es evidente que su desarrollo mental es menor al de la edad que tiene.

El caso de García fue dado a conocer por su hermano Manuel, que inició una campaña para recolectar firmas por internet pidiendo al Consulado de España en Santa Cruz "que proteja y ayude" al hombre.

"Mi hermano, José García Fernández, llevaba varios años viviendo en Bolivia. Hace unos meses nos enteramos de que le habían detenido en el aeropuerto con una maleta con 700 gramos de cocaína. Desde ese momento mi hermano está en la cárcel de Palmasola", afirma el texto de la petición escrita por Manuel García.

El hermano del detenido recuerda que en agosto del 2013 murieron 33 reclusos en una reyerta en Palmasola, la mayor tragedia carcelaria sucedida en la historia del país.

Precisamente a causa de ese incidente, el presidente Evo Morales aprobó un mes después un decreto de indulto, el segundo de este tipo en menos de un año, con el fin de beneficiar a presos condenados por delitos menores y aliviar el hacinamiento en los penales.

La Dirección de Régimen Penitenciario informó en junio pasado de que unos 170 extranjeros, incluidos 22 españoles, se habían beneficiado del indulto desde la aprobación del decreto.

El proceso concluirá en septiembre próximo, por lo que Manuel García ha expresado su preocupación por las demoras en los trámites para que su hermano pueda ser indultado.

"Lo que nadie parece tener en cuenta es que mi hermano tiene un retraso, una discapacidad intelectual del 33 %, y no es consciente de las consecuencias de sus acciones", indica García.

El hombre añade que, debido a su discapacidad, su hermano "lo está pasando mal", pues en Palmasola "hay que pagar por todo a las mafias que la controlan".

"Jose pide prestado dinero a otros presos con intereses enormes sin darse cuenta de que no va a poder devolverlo. Por eso le han pegado palizas varias veces, y tengo miedo de que cualquier día me den una mala noticia", añade.

Al enterarse de que la APDH cruceña ha ayudado a otros reos con el trámite para lograr el indulto, Manuel García contactó con esa organización, que ya consiguió un abogado para llevar el caso.

Los reclusos sin sentencia que solicitan el indulto deben someterse a un proceso abreviado y recibir una condena, algo que ya se logró en el caso de José García.

También es imprescindible presentar un certificado de antecedentes penales y otro que indique que García no tiene otros procesos judiciales pendientes en Bolivia, documentos que están siendo tramitados.

Según Suárez, la APDH está ayudando a obtener el indulto a otro español que está enfermo de tuberculosis, Francisco Ramírez, que también está preso en Palmasola por transporte de droga.

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