Familia de Violeta Parra aclara que cuadros fueron trasladados y no robados

  • Familiares de la folclorista chilena Violeta Parra aclararon hoy que unos cuadros que desaparecieron de la casa del poeta Nicanor Parra, hermano de la artista, no fueron robados, sino llevados a otro lugar por una de las hijas del creador de la "antipoesía".

Santiago de Chile, 18 mar.- Familiares de la folclorista chilena Violeta Parra aclararon hoy que unos cuadros que desaparecieron de la casa del poeta Nicanor Parra, hermano de la artista, no fueron robados, sino llevados a otro lugar por una de las hijas del creador de la "antipoesía".

Los cuadros, principalmente óleos sobre madera, permanecían en la casa que el último ganador del Premio Cervantes tiene en el sector santiaguino de La Reina y fueron echados en falta en las últimas horas del sábado por Cristóbal Ugarte, nieto del autor de "Poemas y Antipoemas" y "Hojas de Parra", entre otras obras.

Los cuadros estaban en el inmueble desde que la autora de "Gracias a la Vida" y "Volver a los 17", y de centenares de otras canciones, se suicidó, en 1967.

Nicanor Parra decidió desde hace varios años vivir en la localidad costera de Las Cruces, a unos 120 kilómetros al suroeste de Santiago.

Según explicó a los periodistas Juan de Dios Parra, hijo de Nicanor, su hermana Catalina decidió llevar los cuadros a otro lugar por considerar que la casa no era segura, pero cometió el error de no avisarle a la familia, lo que provocó el equívoco.

La misma explicación dio a través de la red de Twitter Cristóbal Ugarte, quien hizo la primera denuncia del robo, y había opinado que la sustracción era obra de profesionales.

Aunque más conocida por su música, Violeta Parra (1917-1967), considerada la creadora del canto popular chileno, fue una artista múltiple que se destacó además por sus bordados en arpillera, sus esculturas en alambre, sus cuadros y sus poemas.

Como artista plástica expuso sus pinturas y bordados en Chile y, en 1964, fue la primera latinoamericana cuyos trabajos se mostraron en el Museo del Louvre.

Las obras supuestamente robadas habían sido dejadas en Ginebra por Violeta Parra y la familia las trajo de vuelta a Chile después de su muerte.

El subcomisario Mauricio Moyano, de la Policía de Investigaciones (PDI) corroboró también las versiones de la familia y señaló que las pinturas, de valor no cuantificado, están a buen recaudo.

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