El fantasma de Paul Pogba

El armador francés Paul Pogba sigue invisible y sin aparecer ante los periodistas que cubren a Francia en la Eurocopa, a dos días del duelo de cuartos de final ante Islandia, el domingo en París, donde tiene la ocasión para hablar donde más le gusta, si no quiere pasar por un fantasma que no deja huella.

Desde el debut de la concentración de Francia el 17 de mayo en Biarritz, Pogba jamás se presentó en conferencia de prensa, cuando varios de sus compañeros comparecieron ante los periodistas hasta dos veces, como Bacary Sagna este viernes en Clairefontaine.

Al principio, se pensaba que el jugador de 23 años iba a aparecer ante los micrófonos luego de alguna actuación mágica en esta Eurocopa o el día después, para mantener al hombre de la Juventus bajo los proyectores.

Pero después de cuatro partidos, Pogba, con altos y bajos que han decepcionado, no parece dar la cara. Y su principal gesto fue un supuesto "corte de mangas" hacia la tribuna que luego desmintió a través de un comunicado de prensa a la AFP, después de que Dimitri Payet marcara el 2-0 frente a Albania en la primera fase. La polémica, de todos modos, quedó flotando.

Después de un buen partido contra Suiza (0-0), en el que mostró orgullo y buen fútbol con un par de remates en los palos, Pogba dio algunas palabras en cuentagotas a la cadena de televisión BeIn Sports: "No tengo que dar respuestas a nadie. Jugué al fútbol para la selección de Francia, para la camiseta. Quiero jugar para el equipo y ganar para el equipo. Después, algunos hablarán bien y otros mal. Yo no quiero responder en todo caso", dijo.

Después de eso, nunca más volvió a hablar. Pogba volvió a caer en sus lagunas contra Irlanda (2-1), especialmente tras cometer un penal infantil al inicio del encuentro. Un motivo más para escapar a los medios al cabo.

El jefe de prensa de la delegación de los Bleus, Philippe Tournon, interrogado sobre la situación, indicó que no es Pogba el que se niega a aparecer en conferencia de prensa. "No rechaza venir. Es el seleccionador (Didier Deschamps) quien estima que no es el momento adecuado", comentó.

Una versión que no se ajusta a lo que dijo el propio Deschamps tres días después, la víspera de los octavos de final ante Irlanda: "Sé que hago muchas cosas. Prohibir a Pogba venir a la conferencia de prensa... eso es falso". Lo que sí es verdad es que el seleccionador hace todo lo posible para que su jugador estrella se sienta cómo en la cancha, reposicionándolo por ejemplo a izquierda contra los irlandeses, aunque sin buen resultado.

El presidente de la Federación Francesa Noël Le Graët fue uno de los primeros en intentar llevar tranquilidad a la concentración de Clairefontaine hace una semana, con una declaración medio en broma: "Paul me encargó que les diga que, si me hacen preguntas sobre él, que él piensa mucho en ustedes los periodistas".

El jueves, Patrice Evra, su compañero de selección y de la Juventus, salió a defenderlo. "Hay que dejarlo un poco tranquilo. La selección no es solo Pogba, ni Griezmann. Paul es alguien al que le gusta hacer cosas, pero en el fútbol. Yo no me hago problemas porque sé que va a dar la cara y asumirá su rol cuando lo necesitemos. Como lo hizo Griezmann en el partido precedente", dijo el lateral.

El domingo en el Stade de France ante Islandia, Pogba tiene otra chance de hablar en el campo, único lugar donde aparentemente le gusta comunicar.