Farage defiende su control sobre un UKIP con síntomas de implosión

    • Después de conseguir un sólo parlamentario en las pasadas elecciones británicas, el partido antieuropeísta de Ukip está en medio de una batalla interna por el liderazgo.
    • Aunque Nigel Farage dimitió el mismo día de los resultados electorales, esta dimisión duró sólo tres días. Voces dentro del partido piden que dimita de nuevo.
El líder de Ukip, Nigel Farage, antes de las elecciones
El líder de Ukip, Nigel Farage, antes de las elecciones
Raffaella M. Breeze

Ukip implosiona. El propio Nigel Farage, líder y cara del partido, tenía que salir al frente este viernes para asegurar que no dejará la dirección del partido. Lo hace después del abandono de varios asesores importantes dentro de la formación, en plena convulsión después de los resultados electorales del pasado 7 de mayo, y de que importantes voces en el grupo pidieran que dimita otra vez.

El grupo, que consiguió situarse como tercer partido más votado en las islas británicas, se alzó con un sólo escaño en el parlamento, el de Douglas Carswell, quien fuera prófugo de los tories hace unos meses.

Tras los desastrosos resultados, Nigel Farage dimitió, tal y como había anunciado en numerosas ocasiones, al no conseguir el escaño por el que se presentaba en South Thanet, Kent. Pero fue una dimisión breve: a los tres días el comité del partido rechazó su dimisión, instaurándole como lider del grupo una vez más.

Algo que provocó numerosas críticas en medios de comunicación y dentro del propio partido. Así, tras la 'no-dimisión', varios importantes asesores dentro del partido abandonaron la formación, pidiendo una dimisión de verdad.

Este viernes, Farage ha asegurado que cuenta con apoyos dentro del partido y que abandonar justo en el momento en el que David Cameron, líder torie, está discutiendo abiertamente la propuesta de referéndum sobre Europa, "sería un error masivo".

La batalla interna comenzó este viernes, apenas unos días después de que Farage decidiera que no quería dimitir, finalmente. La lucha la iniciaba Patrick O'Flynn, el director de campaña de Ukip, que aseguró que Farage se había convertido durante la campaña en un hombre "gruñoso, de piel fina y agresivo", y advirtió que el partido corre el peligro de ser un culto a la personalidad de Farage.

Acusó además el fracaso del partido a los asesores cercanos a Farage, los cuales han anunciado que dimitirán. Poco después, uno de los mayores donantes de Ukip y uno de sus tesoreros, aseguraba que Farage debía abandonar el partido. Aunque los expertos aseguran que el partido siempre entra en estas discusiones internas después de las elecciones generales, no es el primer rifi-rafe dentro del grupo en los últimos días.

Pese a tener un sólo diputado, Farage inició también hace poco una discusión con este, Douglas Carswell, en publico, sobre la aceptación o no de los 650.000 euros públicos que le corresponderían al partido.

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