Fátima Báñez, el ascenso de una colaboradora eficaz y discreta

Marina Estévez

Madrid, 21 dic.- Fátima Báñez ha sido la discreta mano derecha de Cristóbal Montoro en el equipo económico del PP y la más estrecha colaboradora de Soraya Sáenz de Santamaría, pero ahora salta a un primerísimo plano con el delicado encargo de dirigir la reforma laboral, uno de los pilares del nuevo Gobierno.

Diputada desde el año 2000 por su provincia natal, Huelva, y portavoz en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, Báñez ha sido estos últimos años la parte menos visible del equipo dirigido por el ahora ministro de Hacienda, del que también formaba parte Álvaro Nadal.

No obstante ha tenido un papel parlamentario importante y activo en la oposición a las medidas económicas del PSOE.

De hecho en la reforma laboral de 2010 fue la encargada de coordinar todas y cada de las más de setenta enmiendas que el PP presentó al proyecto.

Báñez recibe ahora de Mariano Rajoy el encargo de reformar el mercado laboral, con o sin la conformidad de empresarios y sindicatos, que en la actualidad tratan de ponerse de acuerdo al respecto, con el mes de enero como límite.

Su formación tiene mucho que ver con el mundo empresarial, ya que es licenciada en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales y Abogada Directivo Técnico de Empresas (ICADE).

En una reciente entrevista dejaba claro que a su juicio lo que necesitan empresas y trabajadores para superar la crisis es flexibilidad en el empleo y acabar con el "abuso" de los contratos laborales de manera que se fomente la estabilidad en el empleo.

También es partidaria de más flexibilidad interna en las empresas, y de que empresarios y trabajadores se pongan de acuerdo para superar la crisis, más allá del despido como única salida.

Otras recetas que propugna son mayor formación de los trabajadores, y conciliación "de verdad" de la vida laboral y familiar con medios como nuevas modalidades de contratación como el teletrabajo, y mejorar el contrato estable a tiempo parcial.

Durante la legislatura que comenzó entonces, la última del Gobierno de José María Aznar, fue portavoz adjunta de la Comisión de Economía y Hacienda; vocal y portavoz adjunta de la Comisión de Presupuestos y vocal en la Comisión no Permanente de Valoración de resultados del Pacto de Toledo.

Ya desde la oposición fue portavoz adjunta del Grupo Parlamentario del PP, además de encargada de economía, miembro de la Diputación Permanente y vocal en las comisiones de Economía y Hacienda, Presupuestos y Reglamento, y en la subcomisión sobre reestructuración bancaria y recursos propios.

Fátima Báñez, de 44 años, está casada y tiene dos hijos.