Federación Campesina de Paraguay pide que se investigue muerte de labriego

  • La Federación Nacional Campesina (FNC) de Paraguay exigió hoy el esclarecimiento de la muerte de un labriego, miembro de su organización, que recibió el domingo 12 balazos en una remota colonia del departamento de San Pedro.

Asunción, 3 feb.- La Federación Nacional Campesina (FNC) de Paraguay exigió hoy el esclarecimiento de la muerte de un labriego, miembro de su organización, que recibió el domingo 12 balazos en una remota colonia del departamento de San Pedro.

La FNC, que agrupa a campesinos de todo el país, expresó en un comunicado difundido en redes sociales que la muerte del campesino Nery Benítez Galeano "tiene todas las características de un ajusticiamiento", porque era un activista contra la fumigación de sojales.

Según la Federación, el fallecido "participó activamente" en una protesta de campesinos contra un desmonte de tierra en una propiedad agraria en San Pedro, que se saldó con 16 labriegos heridos por disparos de balines de goma de la Policía.

Estos incidentes ocurren una semana después de que la Policía dispersara de forma violenta una protesta similar en el distrito de General Resquín, también en San Pedro, donde un campesino perdió un ojo a consecuencia del impacto de un balín disparado por las fuerzas del orden.

La FNC convocó una protesta para el martes frente al Ministerio de Interior y otra frente a la Fiscalía General del Estado para pedir una investigación sobre lo ocurrido y una audiencia con las autoridades para pedirles explicaciones.

La protesta de la semana pasada era contra el uso de las fumigaciones que incumplen los límites establecidos por ley y que según las organizaciones agrarias paraguayas contaminan o destruyen sus propios cultivos y provocan que muchas familias campesinas se vean obligadas a abandonar sus hogares.

Las fumigaciones se efectúan principalmente en las grandes explotaciones de soja.

Paraguay es el tercer exportador de soja del mundo, con cerca de 3 millones de hectáreas dedicadas al cultivo de esa planta.

La mayor parte de las plantaciones de soja del país son cultivos transgénicos, modificados genéticamente para que no les afecte el uso de agroquímicos, que destruyen el resto de la vegetación.

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