Mano tendida a la CEOE de Garamendi

Feijóo abre el nuevo PP al Ibex y explora sinergias junto a Galán, Botín y Pallete

Génova cree que a los grandes empresarios, a las pymes y a los sindicatos hay que "escucharlos" y "respetarlos". Rompe con la actitud de Casado y Egea, que tuvieron distancia con los agentes económicos.

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Feijóo durante la campaña electoral en Andalucía
Europa Press

Nuevo PP, nueva relación con la gran empresa. Alberto Núñez Feijóo tiene claro que las puertas de Génova 13 están abiertas a los grandes empresarios, como lo estuvieron las de la Xunta de Galicia en sus trece años de mandato. Si Moncloa no les escucha, él sí está dispuesto a hacerlo, explican fuentes de la dirección. El principal partido de la oposición ha puesto en marcha una estrategia de mano tendida en búsqueda de sinergias para presentar una alternativa económica al Gobierno de Pedro Sánchez.

A Feijóo no le incomoda admitir que mantiene una relación fluida con Ignacio Sánchez Galán, el presidente de Iberdrola, algo que la oposición gallega siempre utilizó para atacarle. O con Pepe Bogas, de Endesa. Hay imágenes que atestiguan el entendimiento con ambos. Se trataron y se tratarán porque el PP quiere mantener en Génova las reuniones que Feijóo protagonizó en Galicia con presidentes y consejeros delegados del Ibex. La sede nacional será un lugar desde ahora donde al Ibex se les "escuchará" y se les "respetará", indican las fuentes consultadas. Con las eléctricas o con Ana Botín (Santander), con José María Álvarez-Pallete (Telefónica) o con Florentino Pérez (ACS). "Con todos".

Esta actitud supone un punto y aparte con la relación que el PP ha venido manteniendo en los últimos años con el gran empresariado nacional. Pablo Casado y Teodoro García Egea siempre tuvieron una relación distante, por etapas, muy diferente a la que pretende inaugurar Feijóo. Y algo similar ocurrió con Mariano Rajoy, mandato en el que hubo también altibajos coincidiendo con la renovación generacional de buena parte del Ibex 35. Feijóo cree que la gran empresa es un actor económico al que hay que cuidar y por eso la orden es la de participar en foros de este tipo, como ya está haciendo (esta semana se vio con varios primeros espadas del Ibex en un acto público y el comentario general fue "se le vio cómodo"), y prodigarse en estos ambientes. Lo que hizo en Galicia durante su mandato lo traslada ahora a Madrid.

"Nosotros no venimos a la política nacional a discutir sino para acordar", expone gráficamente un estrecho colaborador de Feijóo. Es decir, el objetivo es aplicar la máxima expuesta en el primera cara a cara con Sánchez en el Senado: "Política útil". Al presidente del PP no se le verá discutir con el gran empresariado sino intentar acompañarles. "Somos creíbles en lo económico", repiten en Génova. "Con Feijóo todo fluye", replican desde una eléctrica, que no es Iberdrola. Y es que, en general, el Ibex también está pendiente de las tendencias políticas.

Pero la gran multinacional no es el único operador económico que le interesa a Feijóo: "A los agentes sociales también hay que escucharles y buscar líneas de colaboración". Las miradas en Génova también se dirigen hacia la patronal y los sindicatos. Ni en el PP ni en la CEOE ocultan que la relación con la CEOE es "buena". Los despachos de las sedes del barrio de Chamberí, en el caso del gallego, y en el de Salamanca, en el del vasco, están alineados. Con los sindicatos Feijóo también tiene vías de comunicación abiertas y así quedó demostrado en la proclamación del presidente del PP en Sevilla.

Para Feijóo los trabajadores y las empresas van a ser una parte central de su proyecto. "Respeto a los trabajadores que se levantan cada mañana a currar, a los autónomos, a los pequeños y medianos empresarios y respeto a los grandes empresarios que llevan la marca de nuestro país en cualquier lugar del mundo", afirmó en la capital del Guadalquivir. "¿Por qué estamos hablando siempre mal de nuestras empresas?", se preguntó también. "Respeto a los agentes sociales y a los sindicatos", proclamó en presencia de varios representantes. "Me he entendido con ellos, he discrepado de ellos", rememoró de su etapa al frente de Correos. "He aprendido que hay que negociar, hay que acordar [...] Vamos a firmar acuerdos y si no es posible vamos a pactar los desacuerdos", concluyó. En primer fila, escuchándole, estaban Garamendi, Pepe Álvarez, secretario general de UGT; Lorenzo Amor, presidente de ATA; Miguel Garrido, de CEIM; o Pedro Barato, de ASAJA, entre otros representantes del diálogo social. No acudió Unai Sordo ni Comisiones Obreras por el vacío que le hizo la anterior dirección del PP a la central sindical en su último congreso.

Feijóo sorprendió ante el auditorio presumiendo de su amistad con "el comunista" Regino Martín, secretario general de CCOO en Correos. Recordó sus acuerdos con los sindicatos de la empresa pública, para convertirla en una compañía eficiente, para que se mantuviera la plantilla de 160.000 trabajadores y, en definitiva, transformarla totalmente. “No fue fácil”, destacó.

El sanedrín económico de Feijóo

El presidente del PP tiene conformado un sanedrín económico que trabaja de forma discreta aportando documentos e ideas. Fátima Báñez, Luis de Guindos, Cristóbal Montoro o los hermanos Nadal son nombres que tienen buena acogida en el renovado partido. Un grupo, en el que también se encuentran otros exaltos cargos, como secretarios de Estado o presidentes de organismos durante el Gobierno de Mariano Rajoy, organizados en torno a tres figuras clave en el organigrama: Miguel Tellado, Esteban González Pons y Juan Bravo. El objetivo: "Desmontar la política económica del Gobierno".

En el PP creen que, a la vista de las encuestas, están consiguiendo amarrar el centro política y crecer por su derecha a costa de Vox. ¿Por qué? Porque, según explican desde Génova, ven en Feijóo una alternativa seria y creíble especialmente en el terreno económico.

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