Las claves del nuevo proyecto

Feijóo fija en la rebaja de impuestos su principal bandera para atacar a Sánchez

El presidente del PP 'in pectore' asciende su vicepresidente económico, confirma el desembarco de gallegos en Génova y se rodea de un grupo de dirigentes de varias familias buscando la integración.

El presidente de la Xunta de Galicia y candidato a la presidencia del PP, Alberto Núñez Feijóo
Feijóo fija en la rebaja de impuestos su principal bandera para atacar a Sánchez
Joaquin Corchero 

Alberto Núñez Feijóo prepara una oposición al Gobierno en clave económica, haciendo bandera de rebajas fiscales y de la gestión de los presidentes autonómicos. “Es posible bajar impuestos, tenemos la obligación de mejorar los servicios públicos y, a la vez, incrementar la inversión; y se puede hacer todo esto cuadrando las cuentas públicos”, proclamó el futuro presidente del PP. “En la política se cuentan mucho cuentos, pero yo vengo a hablar de cuentas”, añadió a modo de declaración de intenciones de cara a su nueva función como líder sin escaño del principal partido de la oposición. “Somos quienes sacamos a España de las grandes crisis a las que otros la llevaron” y “el que fortaleció el estado del bienestar”, presumió en su último discurso antes de tomar las riendas de Génova.

Proyecto centrado en la grave situación económica e intentando ofrecer soluciones a los problemas que ya está sufriendo el país. Esas son sus recetas para la nueva legislatura que arranca este fin de semana y en la que se ha fijado como objetivo llegar a La Moncloa. Feijóo puso como ejemplos en el inicio del XX Congreso del PP los ejecutivos de Galicia, Madrid y Andalucía y defendió un “yo he venido aquí para ganar y gobernar España”. Con críticas veladas a Pedro Sánchez, aunque sin citarle, el nuevo líder del principal partido de la oposición se prepara con estas credenciales para tomar su primera gran decisión en Madrid: convalidar o no el decreto económico que aprobó el Gobierno esta semana.

Asciende a su vicepresidente económico

En cuanto a los nombres que, de momento, Feijóo ha desvelado para su nueva etapa en Génova 13 destaca por encima de todos un perfil claramente económico. Francisco Conde López, vicepresidente segundo de la Xunta de Galicia y consejero de Economía e Industria. Será vocal del Comité Ejecutivo Nacional. Como también los será la vallisoletana Pilar del Olmo, inspectora de Hacienda y concejala en el Ayuntamiento. A la espera de que el gallego designe a sus vicesecretarios ellos son los primeros elegidos.

Habrá un desembarco de gallegos en Génova. Diego Calvo, presidente del PP de Coruña presidirá el Comité Electoral. También será vocal del Comité Ejecutivo Nacional Alfonso Rueda, futuro presidente de la Xunta; o José Manuel Romay Beccaría, el mentor de Feijóo. Y habrá integración. Varios nombres ya sobre la mesa en ese mismo comité: José Luis Martínez Almeida, que fue portavoz con Casado; Manuel Cobo, que apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría y estaba apartado. El exministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dedicado más a las tertulias que a la política; Antonio Silván, que fue rival de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León; Ana Beltrán, inseparable de Casado… O José Manuel Baltar, en búsqueda de una integración con la facción rival de Feijóo en Galicia. El PP gallego del birrete, el de Feijóo, quiere remar al unísono junto al de la boina, el de los Baltar.

Feijóo, que fue presidente de Correos, quiso acordarse durante su discurso de este viernes de esa etapa, antes de aterrizar en la Xunta, y desveló que un grupo de sindicalistas de la empresa pública va a acudir este sábado a Sevilla a desearle suerte y darle su cariño.

Ayuso, la estrella; Mañueco y Vox

La tarde fue larga por los sucesivos discursos. Cada presidente autonómico fue reivindicado su gestión. Mañueco habló de su pacto con Vox y dijo que en su mandato en Castilla y León prevalecerán los valores del PP. Importantes palabras de cara a las próximas citas con las urnas a nivel autonómico y municipal. Y, especialmente, de cara a la convivencia entre Feijóo y Santiago Abascal, una relación hasta ahora inexistente ya que Casado y el presidente de Vox rompieron relaciones en la moción de censura. A continuación intervinieron Juan Jesús Vivas, Fernando López Miras y la estrella de la tarde, Isabel Díaz Ayuso, la más aclamada, sin duda, superando incluso a quien jugaba en casa, Juanma Moreno.

Ayuso mezcló economía y política en su discurso. Habló de prosperidad y pidió a Sánchez “que se aparte si no sabe”. La presidenta madrileña bendijo a Feijóo pero aprovechó su intervención final para dejarle un mensaje: “No nos hemos reunido aquí para ganar un congreso sino para ganar elecciones. Los españoles nos están mirando, no les defraudemos. Adelante y por España”.

Aznar y EEUU; Rajoy y la “bancarrota”

José María Aznar intervino desde la distancia. Un positivo por Covid le impidió estar presente en la misma ciudad donde Manuel Fraga rompió la famosa carta y reclamó no tener tutelas ni tutías. El expresidente habló de la libertad, de la entrada en el euro, mezclada con alguna receta económica. Y de un asunto trascendental para él: la relación con EEUU, que ahora está intentando recomponer el Gobierno. Para Aznar, “España ya no existe” en la agenda de la Casa Blanca.

A continuación entró Casado al auditorio. El todavía presidente no escuchó a su mentor político y el PP evitó que los asistentes vieran si abrazó a Ayuso. Sí se saludó con el resto de barones, los mismos que forzaron su salida hace algo más de un mes del principal despacho de Génova.

Mariano Rajoy subió al escenario para hablar de economía. “Los socialistas han vuelto a sembrar desconfianza y temor”, dijo, en plena escalada de los precios. “Cuando gobierna la izquierda o se deboca el paro, o se desboca el déficit, o se descontrola la inflación como ahora, o todo a la vez. Siempre estropean lo que nosotros hemos conseguido arreglar”. “Los socialistas siempre estropean lo que nosotros hemos conseguido arreglar. En dos ocasiones hemos salvado a España de la bancarrota y, Alberto, me temo que te va a tocar hacer lo mismo una vez más”, añadió. “Bancarrota”, esa palabra que pronunció Casado y que le valió el reproche de Moncloa.

Rajoy también presumió de haber aplicado el artículo 155 de la Constitución en Cataluña y criticó el proceso de negociación de Sánchez con estas palabras: “Las cosas están mucho más tranquilas no por el proceso de no sé qué diálogo sino porque la gente toma nota de lo que les pasa”. El expresidente también dio las gracias a su sucesor en Génova. “A poco que lo hagamos con tino está en nuestra mano”, proclamó Rajoy en referencia a recuperar La Moncloa.

El adiós de Casado

Una de las intervenciones más esperadas era la de Pablo Casado. Sonriente subió al escenario y reivindicó su mandato en un ambiente frío, con menos aplausos que a sus predecesores. “Me reafirmo en que todo ha merecido la pena”, resumió. El presidente del PP saliente habló de su decisión de bloquear la renovación del CGPJ “hasta que los jueces elijan a los jueces” o de sus recetas económicas, que no pudo llevar a cabo, para bajar impuestos, solucionar el problema de la despoblación u ofrecer certezas a los jóvenes.

Casado definió a Feijóo como “un buen gestor, un buen político y un buen amigo”. Le prometió prudencia y discreción y le trasmitió que le agrada contar con personas de su equipo, como la futura secretaria general Cuca Gamarra. El palentino deja la política con estas palabras: “Mucha suerte, acierto y éxito. Es un orgullo ser vuestro compañero y ha sido un honor ser vuestro presidente. Gracias y hasta siempre”.

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