Sobre el espionaje de Bárcenas

Fernández Díaz niega a su 'número dos' en el careo y dice que los SMS son falsos

El exministro presenta una pericial para tumbar la tesis de Martínez pero el juez le ha requerido el móvil con las supuestas órdenes del operativo.

Jorge Fernández Díaz a su entrada a la Audiencia Nacional
Jorge Fernández Díaz a su entrada a la Audiencia Nacional
EFE

El careo que ha enfrenado a Jorge Fernández Díaz y su número dos en Interior, Francisco Martínez, no ha desvelado ningún detalle nuevo sobre la trama Kitchen. De hecho, en este enfrentamiento judicial en aras a descubrir de donde salieron las órdenes para espiar a Luis Bárcenas apenas ha habido cambio alguno en lo que respecta a los puntos de vista de los imputados por  esta pieza del caso Villarejo. Así, mientras el exministro ha insistido en negar la veracidad de los mensajes aportando incluso una pericial sobre los mismos, su exnúmero dos ha contraatacado intentando probar que son suyos por su peculiar forma de escribir con 'k' palabras que llevan 'c'. 

Sentados en forma de 'U' y con el magistrado Manuel García Castellón en medio, los dos imputados en el caso Villarejo han tratado de desligarse de cualquier responsabilidad en el operativo ilegal. Fernández Díaz ha negado haber estado al corriente de la operación que se lideró por parte de la llamada policía patriótica mientras Martínez le ha afeado que le echara "a las fauces de la prensa" en sintonía con el abandono que sintió por parte del PP cuando estalló este asunto. Así lo confirman a este medio fuentes presentes en el careo el cual apenas se ha prolongado hora y media y se ha centrado especialmente en los mensajes que le habría enviado el ministro en 2013, año en que empezó la operación. 

La falta de concreción en sus respectivas citas judiciales por separado llevó al magistrado a ordenar el careo para aclarar quien ordenó espiar a Bárcenas. En las comunicaciones que el ministro niega como propias incluso se hacía alusión al "contacto cecilio", en referencia al CNI. Sobre este asunto se ha vuelto a referir el exministro negando categóricamente ser el responsable de la orden. De hecho, ha matizado que si tuviera que referirse a asuntos que implican al Centro Nacional de Inteligencia se dirigiría directamente a Mariano Rajoy y no a su subordinado. Sin embargo, Martínez ha vuelto a recordarle que sí le dio detalles concretos como fue el nombre de Sergio Ríos Esgueva; chófer de Bárcenas que acabó convirtiéndose en topo policial. Las fuentes consultadas explican que Martínez ha protagonizado una declaración más sólida que el que fuera su jefe al frente del Ministerio del Interior aunque se han vivido momentos de tensión. 

"¿Me estás acusando de algún delito?"

Uno de ellos ha sido cuando el exsecretario de Estado le ha reprochado a su interlocutor si le estaba acusando de algún delito al negar la veracidad de los mensajes depositados ante notario. En su declaración en solitario ante el juez, el exministro dijo que no era autor de los mismos aunque sí admitió que el número de teléfono desde los que se enviaron era el suyo. Por ese motivo, Manuel García Castellón, al término de su interrogatorio, le pidió el dispositivo telefónico con el fin de contrastar si los mensajes vinieron de él. El exministro lo entregó pero dijo antes que se había cambiado de móvil, por lo que no conservaba las comunicaciones que se remontan a 2013.  

En respuesta, el magistrado le ofreció traer el móvil viejo. Tras chequearlo, se lo ha requerido para su correspondiente cotejo. Precisamente, uno de los puntos álgidos de este encuentro ha sido cuando Martínez le ha recordado a Fernández Díaz que escribía mensajes con 'k'. Esto es así, porque en una de las comunicaciones incautadas por los agentes, Fernández Díaz le dijo: "Yo lo tendré al acabar el consejo. Así hemos kedado. Total coordinación y medios". Sobre esto, Martínez ha dicho que el exministro era una persona "moderna" que utilizaba este tipo de escritura, hecho que ha negado su exsuperior y que ha provocado que el exsecretario de Estado le preguntara cómo tenía memorizado en su agenda un contacto de nombre Cañizares. En respuesta, el ministro ha admitido que lo tenía escrito con 'K'. No obstante para evitar su implicación en los hechos ha entregado una pericial de parte.

Confianza en Pérez de los Cobos

Sobre el capítulo de los fondos reservados apenas han hecho alusión aunque el exministro ha negado haber tenido papel alguno en su manejo porque es ámbito competencial de la Secretaría de Estado de Seguridad. Además, se ha referido al coronel Diego Pérez de los Cobos, el cual declara como testigo el próximo martes por su cargo como director del Gabinete de Coordinación y Estudios en el departamento de Francisco Martínez. Al respecto, ha enfatizado que se remite a lo que pueda aportar él sobre este asunto porque es "un hombre de bien" y dirá la verdad de los pagos. Las investigaciones realizadas en esta pieza séptima del caso Tándem han puesto de manifiesto que el operativo que tenía como fin último sustraer a Bárcenas documentación sobre una caja b del PP, se costeó con fondos reservados. De hecho, la documentación aportada a la causa por el departamento que ahora dirige Fernando Grande-Marlaska incluye los pagarés con los que se retribuyó a Ríos Esgueva.

La cifra total durante esos dos años alcanzó los 53.226 euros en concepto de salario, dietas y gastos. La Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional también entregó un total de 121 documentos que justifican los pagos de la operación, además de un listado con el conjunto de personas que estuvieron bajo la lupa del Ministerio del Interior y todos los lugares donde espiaron al extesorero del PP entre los años 20123 y 2015. Mientras la excúpula policial ampara su actuación en órdenes del Ministerio del Interior e incluso de exaltos cargos de la formación popular, la trama política se desliga por completo de este operativo ilegal. Por ese motivo el magistrado ha encargado, además del careo, otras diligencias como la declaración de Pérez de los Cobos o la del también imputado, el exresponsable de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas.

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