FG reconoce que pidió a Rato su dimisión con el apoyo de Guindos: "Era lo mejor"

  • Asegura que el SIP consisitió en "juntar cajas malas y sacar cajas peores" y dice que el BdE "no quiso afrontar la crisis" y prefirió no actuar. 
francisco gonzález
francisco gonzález
efe

Francisco González ha terminado de encajar la pieza del puzzle sobre la salida de Rodrigo Rato de Bankia asegurando que en las famosas cenas celebradas en la sede del Ministerio de Economía se lo trasladó directamente ante la desconfianza que le generaba su plan para reflotar la entidad. "Yo personalmente le dije a Rato que lo mejor fuera que dimitiera porque no iba a conseguir el capital", ha respondido con rotundidad el expresidente de honor del BBVA aunque luego ha apostillado que se trató de una mera "opinión" y que el exministro Luis de Guindos asintió a su propuesta, la cual se hizo efectiva en las siguientes horas. 

De esta forma, González ha respondido en calidad de testigo sobre uno de los episodios que más relevancia han cobrado en este procedimiento penal por la salida a bolsa de Bankia. Aunque ha restado trascendencia a su postura, ha asegurado que su planteamiento era que con la propuesta de Rato de conseguir una inyección de capital público de 7.000 millones de euros "no se arreglaba el problema". Y, a pesar de afirmar que las reuniones aquellos primeros días de mayo de 2012 en Economía fueron a petición expresa de De Guindos, ha disparado contra el Banco de España por no haber participado en las mismas: "Cada uno que haga su juicio de valor", ha dejado caer.

De hecho, su declaración en la Audiencia Nacional -que ha levantado gran expectación al tratarse de su primera aparición pública tras verse salpicado por el caso Villarejo- se ha visto marcada casi desde el mismo comienzo por sus duras críticas al Banco de España. No solo en lo relativo a aquellos encuentros sino en los meses previos al declive de Bankia por la nula gestión, según ha expuesto, que hizo el supervisor de la mala situación financiera. De este modo ha criticado que auspiciara el proceso de fusión fría de las siete cajas que dieron lugar a BFA: "Quería ganar tiempo y arreglar los temas sin que entrara el Estado. El Banco de España no quiso afrontar el problema y De Guindos sí", ha dicho a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción.

"El Gobierno impulsó la OPS"

Otro de los aspectos sobre los que se ha mostrado más tajante ha sido sobre la salida a bolsa de Bankia, la cual ha calificado de "desastre". En este episodio concreto ha delegado responsabilidad no solo en la cúpula de la entidad sino de nuevo el supervisor a cuyo frente estaba Miguel Ángel Fernández Ordóñez y el Gobierno de Zapatero, del que ha dicho que "impulsó la OPS". Por ese motivo ha definido la entrada en el parqué de "una mala decisión que hizo muchísimo daño a nuestro país" y ha sacado pecho de la postura que adoptó entonces el BBVA de no respaldarla bajo ningún concepto pese a la presión que ha sugerido que existió en torno a esta operación que el propio Rato achacó a órdenes políticas de la entonces vicepresidenta del Gobierno Elena Salgado.

"Fuimos implacables y supimos que íbamos en contra de un grupo político, de instituciones relevantes y de los que participaron en esa ampliación de capital, que fueron todos excepto del BBVA. Y lo hicimos para defender a nuestros cientes porque pensaba que con nuestra posición podríamos parar la salida a bolsa. Desgraciadamente no nos hicieron caso. Esa operación no era creíble, esa es la verdad", ha dicho el expresidente de honor del BBVA quien ha insistido en todo momento que la situación crítica del país ya a mediados de 2012 hacía necesaria la intervención del Ejecutivo, presidido entonces por Mariano Rajoy.

Con todo, desde el mismo arranque de su testifical, que apenas se ha prolongado hora y media, los ataques se han centrado en la entidad que en la actualidad preside José Ignacio Goirigolzarri incluso desde su misma creación. De hecho, ha apuntado que el SIP por el cual nació BFA se trató, "en definitiva", de "juntar cajas malas con cajas malas y sacar cajas peores" y que, conforme se agravó la crisis financiera, el efecto de contagio al resto de entidades del país aumentó de manera muy considerable. "Bankia era la que más temor despertaba", ha aseverado.

Mutismo por el caso Villarejo: "Hoy venimos para otra cosa"

Acompañado únicamente de una tablet que apenas ha consultado, el banquero ha mantenido de esta manera la versión que ya prestó durante la instrucción de la causa y ha asegurado que la situación para Bankia se agravó especialmente con la entrada en el SIP de la valenciana Bancaja. "Con su entrada se le puso en una situación super mala", ha apuntado para añadir que los problemas que llevaron a la entidad a su debacle forman parte de "una historia de tiempo y no de un día". De acuerdo con su versión de los hechos, había una opinión general de que faltaba credibilidad en el sistema financiero español y el desfase e el caso de Bankia se situaba, según ha dicho entre 15.000 y 20.000 millones de euros.

Su detallada explicación acerca de los hechos que terminaron derivando en el mayor rescate bancario de la historia del país ha chocado con el mutismo que ha guardado tanto a su llegada al polígono de San Fernando de Henares como a su partida por el escándalo de las escuchas de José Manuel Villarejo, en el que se ha visto salpicado tras conocerse el encargo de espionaje que efectuó BBVA al comisario jubilado bajo su presidencia. "Hoy venimos para otra cosa", se ha limitado a decir ante la insistencia de los periodistas que le aguardaban a su llegada a la sede judicial. De nuevo en la fugaz salida ha respondido con un escueto "gracias" y ha abandonado el lugar en el mismo coche oficial en el que ha llegado al polígono apenas cinco minutos antes de las diez de la mañana. 

Mostrar comentarios