El sector, en jaque

La industria alimentaria exige un pacto con el transporte "por el bien de todos"

Desde la patronal recuerdan que la huelga indefinida tiene un impacto de 100 millones en toda la cadena alimentaria y pone en riesgo 100.000 empleos en España, ante lo que anticipa daños "importantes". 

El director general de FIAB, Mauricio García de QuevedO.
Fiab insta a Gobierno y transportistas a cerrar un acuerdo por el "bien de todos". 
Europa Press

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), patronal que reúne a 54 asociaciones del sector, ha exigido este jueves a alcanzar un acuerdo que permita poner fin al paro de los transportistas "por el bien de la sociedad, de la economía y de todos los sectores económicos" implicados. El director general de esta patronal, Mauricio García de Quevedo, ha expresado su deseo de que transportistas y Gobierno logren hoy un pacto y ha insistido en alertar de que cada día de paro cuesta 100 millones a toda la cadena alimentaria y que esta protesta pone "en cuestión" 100.000 empleos en todo el país.

García de Quevedo, que ha participado este jueves en Barcelona en la presentación del salón Alimentaria, ha dicho que no dispone de estimaciones sobre el coste global que ha provocado este paro para todo el sector. Ha recordado, no obstante, que el perjuicio está siendo "muy importante", porque está condicionando la recepción de materias primas, los envíos y ha provocado en algunas empresas cierres temporales o incluso la presentación de ERE temporales.

También ha alertado de que el conflicto afecta a las exportaciones, y ha recordado que pueden perderse clientes en el extranjero como consecuencia de este paro. Ha subrayado que, más allá de este conflicto, los costes energéticos, los problemas de aprovisionamiento de materias primas y la elevada inflación ya habían puesto al sector "en jaque", por lo que el balance final de este año dependerá de las acciones que tanto el sector público como el privado pongan en marcha para sortear estos obstáculos "lo mejor posible".

Por ello, ha pedido que, además de aplazar la reforma fiscal, no se tomen medidas que provoquen "escenarios inflacionistas", y ha destacado que la industria alimentaria demostró su resiliencia durante la pandemia, al dar de baja apenas a un 1 % de sus empleados de la Seguridad Social. Para subrayar la importancia estratégica del sector alimentario, el directivo ha pedido una mayor dotación para el PERTE del sector y ha reivindicado que la alimentación y las bebidas son el primer sector industrial del país.

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