Fillon, favorito, se enfrenta a Copé en las urnas por el partido de Sarkozy

París, 18 nov.- Los afiliados de la UMP empezaron a votar hoy para elegir como sucesor de Nicolas Sarkozy al frente del gran partido de la derecha francesa bien al exprimer ministro François Fillon, que parte como favorito, bien al actual secretario general, Jean-François Copé.

Los alrededor de 650 centros de voto constituidos en toda Francia para los entre 264.000 y 300.000 electores potenciales de la Unión por una Mayoría Popular (UMP) abrieron sus puertas a las 9.00 horas locales (8.00 GMT) y pueden recibir papeletas hasta las 18.00 (17.00 GMT), de forma que los primeros resultados no se conocerán hasta dos horas después.

Tanto Fillon como Copé, que han protagonizado una larga campaña con una notable subida de tensión en las últimas semanas, apuraron hasta anoche para los últimos mítines y hoy sus equipos estaban centrados en ahuyentar el espectro del fraude y la mala imagen del partido que de ahí se derivaría.

Para evitarlo, cada candidato tendrá dos asesores en cada centro de voto, las urnas han sido equipadas con un doble candado y las listas se han enviado lacradas a cada federación, una cuestión importante teniendo en cuenta que además de los 264.000 afiliados con el pago al día de su cotización, si se suman los que podrían abonarla hoy la cifra llegaría a unos 300.000.

Fillon ha aparecido como ganador en todos los sondeos que se han publicado, pero las encuestas se han hecho a partir de muestras de simpatizantes de la gran formación conservadora, no sobre las listas de los que tienen carné.

A sus 58 años, el que fuera primer ministro durante todo el mandato como presidente de Francia de Nicolas Sarkozy (2007-2012) ha conseguido, además, que se sumaran a su campo el grueso de los barones de la UMP. Si logra la presidencia se da por hecho que sus principales lugartenientes serán los exministros Valérie Pécresse y Laurent Wauquiez.

Su línea política es hacer de la formación conservadora el buque insignia de la oposición a la izquierda, en el poder en Francia, con la crisis económica como eje y la recuperación del país como objetivo.

Conforme a un estilo que en su carrera política ha huido de toda radicalidad, a lo largo de la campaña Fillon ha mostrado su oposición al giro derechista del discurso de su rival Copé, 10 años más joven, quien por su parte ha esforzado en presentarse como el más directo heredero de Sarkozy.

Hasta el punto de que el diputado y alcalde de la ciudad de Meaux, en la región de París, ha dicho que dejará su puesto si el anterior jefe de la República decidiera volver a la lucha por el Elíseo en 2017.

Una declaración que tiene mucho de estratégica, consciente de que los simpatizantes de la UMP siguen considerando a Sarkozy pese a la derrota de mayo pasado la mejor baza para descabalgar al actual presidente, el socialista François Hollande.