Lo que no se vio de la boda de Pilar Rubio y Ramos: de Europe al helado unicornio

Pilar Rubio y Sergio Ramos, marido y mujer
Pilar Rubio y Sergio Ramos, marido y mujer
EFE

Poco a poco se van conociendo los secretos mejor guardados del enlace entre Pilar Rubio y Sergio Ramos. Una vez se dieron el "sí quiero" se dirigieron a la finca 'La Alegría' para la celebración. Dentro les esperaba todo un parque temático y un escenario en el que al final se subió el grupo Europe en lugar del tan comentado ACDC. Para ese momento la novia ya se había cambiado de vestido. Atrás quedó el blanco y para el momento más rockero lució un mono rojo con capa. Los novios llegaron en un dragón volador hasta el centro de la pista al son de 'The Final Countdown' y se subieron al escenario con el tema 'Carrie'. 

Antes habían disfrutado de la cena que empezó a las 23:30, tras un coctel espectacular. Son varios los invitados que comentan lo impresionante que fue. Cada plato tenía un detalle sorpresa y el último, el helado, fue el más espectacular. Se los entregaron dentro de un unicornio negro. Antes habían degustado un plato de bogavante, espaguetis con trufa, rape y unas peculiares hamburguesas por el icono que llevaban incrustado en el pan de la mano del chef Dani García. Eran gigantes y de kobe. El vino, de la casa Emilio Moro. Pudieron presumir entre los invitados de su Malleolus.

Los novios fueron recibidos en el recinto con fuegos artificiales. Los juegos de luces no pararon durante toda la noche. Y puede ser una de las razones por las que la novia prohibiera ciertos colores. Victoria Beckham cambió sus zapatos fucsia ¿por unos naranjas? y quiso grabar el efecto... Lo más probable es que se dirigiera desde las tiendas indias del principio de la finca hasta la zona del banquete por un camino de neones. Se celebró en una sala que parecía un aeropuerto.  Durante tres horas los invitados disfrutaron del cóctel. En cada una de las tiendas que se veían había un tipo de comida diferente. 

Un gran mural daba la bienvenida a los invitados con un unicornio gigante y  tres estrellas. Ese precisamente era el icono que llevaban muchos de los asistentes al enlace en la muñeca acompañado de un código de barras.  El muro se convirtió en un photocall y muchos posaron junto a la frase que mostraba: 'Boda unicornios. Pilar y Sergio'.

La noria de 40 metros empezó a girar en cuanto los novios se acercaron y los coches de choques a funcionar. Los invitados no dudaron en montarse en todo.  Una orquesta amenizó todo el banquete y el novio llegó a emocionarse al escuchar algunas de las canciones, que eran bandas sonoras de películas. 

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