Madrid, 14 oct.- La Audiencia Nacional juzgará el próximo martes a los etarras Patxi Xabier Macazaga y Oskarbi Jauregui Amundaran por el intento de asesinato del consejero del Diario Vasco José María Muguruza en octubre de 2000, hechos por los que la Fiscalía pedirá 23 años de prisión para cada uno de ellos.
En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal Luis Barroso acusa a los etarras de un delito de asesinato terrorista en grado de tentativa y, subsidiariamente, de otro de lesiones, por el que reclama que se le impongan ocho años de prisión, así como de uno de tenencia y transporte de aparatos explosivos.
Según el representante del Ministerio Público, Macazaga y Ainhoa García Montero, "Laia", integrantes liberados del comando "Buruntza" de ETA, "decidieron de común acuerdo" con el otro procesado, miembro legal de apoyo, atentar mediante un libro-bomba contra el consejero del Diario Vasco y decano del Colegio de Abogados de Guipúzcoa.
Para ello, vigilaron su objetivo para averiguar las costumbres y el domicilio de la víctima en San Sebastián y elaboraron en un piso que ocupaba el comando un artefacto, camuflado dentro en las tapas de un libro y compuesto por 85 gramos de pólvora y preparado para ser activado en el momento en que se abriera el contenedor.
Después lo introdujeron en un sobre postal de color blanco, sin remitente y con los datos del destinatario escritos a máquina, y Macazaga se lo entregó a Jauregui, que entre el 20 y la tarde del 22 de octubre lo metió en el buzón de Muguruza.
El consejero del Diario Vasco recogió su correspondencia a las 18.45 horas del día 22 y, ya en su domicilio, "sospechando que pudiera tratarse de un paquete peligroso" por su volumen y por carecer de remitente, lo llevó a la comisaría de la Ertzaintza de la capital donostiarra.
Una vez que los agentes de la Policía Autónoma Vasca comprobaron que se trataba de una bomba, "que hubiera producido en la persona que ejecutara la acción de abrir el libro, por la cantidad de carga explosiva , lesiones muy graves" e incluso el fallecimiento, procedió a su desactivación.
Posteriormente, el 26 de noviembre de 2002, la Policía francesa descubrió un piso en Bergerac, que sirvió de refugio a los entonces jefes del aparato militar de ETA Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica, en el que se hallaron, entre otros documentos, una "kantada" escrita de "puño y letra" por Jauregui en la que hacía referencia a esta acción.
Además, el fiscal señala que en el piso que el comando tenía en San Sebastián se encontraron varios papeles con las huellas dactilares de los procesados y en uno de ellos aparece el nombre de Muguruza con sus datos personales, una fotografía recortada de un periódico del día después del atentado y otra de la víctima durante una rueda de prensa con su nombre manuscrito por "Laia".
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