Fiscal pide 31 años a mujer acusada matar a anciano que dejó de darle dinero

  • La fiscal pide 31 años de cárcel para una mujer acusada de matar a un anciano cuando este dejó de darle dinero para que pagara sus deudas, y que hoy ha negado en el juicio haber cometido el crimen, alegando que el día de los hechos lo pasó en casa de sus suegros junto a ellos y su hijo.

Barcelona, 31 oct.- La fiscal pide 31 años de cárcel para una mujer acusada de matar a un anciano cuando este dejó de darle dinero para que pagara sus deudas, y que hoy ha negado en el juicio haber cometido el crimen, alegando que el día de los hechos lo pasó en casa de sus suegros junto a ellos y su hijo.

Un jurado popular juzga desde hoy en la Audiencia de Barcelona a Priscila O.P., acusada de haber matado en octubre de 2010 a un anciano de 77 años, de quien se había ganado la confianza y que durante meses le había dado dinero, incluso le llegó a hacer una transferencia de 20.000 euros, para que pagara sus deudas.

Ante el tribunal, la mujer ha negado haber cometido el crimen, asegurando que el 26 de octubre de 2010, cuando ocurrieron los hechos, no se movió de casa de sus suegros, donde permaneció en su compañía cuidando de su hijo.

La acusada ha reconocido que entabló una relación de amistad con la víctima a mediados de 2009, ya que vivía en un piso situado junto a la tienda de reparación de televisores que regentaba su padre, y en la que ella estuvo trabajando unos meses.

En el interrogatorio de la fiscal, la mujer ha explicado que el anciano fue un apoyo para ella, ya que además de ofrecerle dinero, era un confidente a quien le explicaba los problemas que tenía con su entonces marido, sus penurias económicas y la delicada salud de su hijo.

No obstante, ha insistido que nunca le pidió dinero, sino que fue él quien se lo ofrecía siempre, por lo que no tuvo reparos en aceptar que le diera en varias ocasiones en metálico cantidades que iban entre los 1.000 y los 2.000 euros.

La acusada, que ha reconocido que apenas tenía saldo en sus libretas y que en cambio estaba acuciada por deudas por créditos y por hipotecas, ha explicado que el dinero que le daba el anciano lo utilizaba para pagar las deudas que su marido tenía con las personas que le suministraban drogas, ya que les amenazaban.

No obstante, cuando en agosto de 2010 el anciano le hizo una transferencia bancaria de 20.000 euros a la mujer, gastaron el dinero comprándose un coche y viajando a Madrid con unos amigos, aunque también pagaron deudas de droga, de forma que en septiembre ya no les quedaba ni un euro.

Después de que el anciano intentara contactar sin éxito por teléfono con la mujer en repetidas ocasiones, acudió a los Mossos a explicar que ella se había quedado con dinero suyo.

A preguntas de la fiscal, la mujer ha explicado que a mediados de septiembre, cuando ya se había gastado todo el dinero, los Mossos la fueron a buscar y la llevaron a comisaría, donde se encontraba el anciano, con quien acordó que le devolvería poco a poco los 20.000 euros, pese a que no le llegó a reintegrar ni un euro.

Desde entonces, apenas tuvieron contacto y el hombre ya no le dio más dinero.

Según sostiene la fiscal, el 26 de octubre de 2010 la mujer acudió al piso del anciano, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde accedió por una ventana con la intención de quedarse con un sobre con dinero que sabía que éste guardaba en la casa, aprovechando la hora en la que el hombre iba a comer.

No obstante, el anciano regresó al domicilio antes de lo previsto, por lo que la acusada, según la fiscal, le golpeó en el cráneo con un objeto contundente, le asfixió y, una vez muerto, le cortó en el cuello con una navaja.

Para no dejar huellas, la acusada prendió fuego al piso, pese al riesgo que suponía para los vecinos que vivían en el bloque, según la fiscal.

La mujer, que permanece en prisión provisional desde que fue detenida en enero de 2011, está acusada por el ministerio público de los delitos de asesinato, incendio, robo con violencia y allanamiento de morada. EFE.

Mostrar comentarios