Fiscalía colombiana dice que situación de cárceles es "una bomba de tiempo"

Bogotá, 29 ene.- El hacinamiento en las cárceles de Colombia las convierte en "una bomba de tiempo", aseguró hoy la Fiscalía al referirse a la muerte de diez presos y las heridas sufridas por 42 más en un incendio en un penal de la ciudad de Barranquilla, en el norte del país.

Al comentar la tragedia del pasado martes en la cárcel Modelo de Barranquilla, el vicefiscal general, Jorge Fernando Perdomo, dijo a periodistas que esa "bomba de tiempo" puede explotar en cualquier parte del país.

Según Perdomo, para darle solución a los problemas de hacinamiento a las cárceles no basta con construir más penales pues la población carcelaria ha ido creciendo en un 50 % durante los últimos dos años.

Muestra de la difícil situación en las cárceles es lo que sucede en La Modelo de Bogotá, con capacidad para unas 2.000 reclusos pero alberga a más de 7.000.

A eso hay que añadirle que la población aumenta los fines de semana por las visitas pues por cada detenido hay tres visitantes, es decir que en un fin de semana hay 20.000 personas en el sitio.

También la Corte Suprema hizo un fuerte llamado al Gobierno, al Ministerio de Justicia y al Congreso, para que se interesen por la crisis carcelaria.

La Corte le dijo a esas instituciones que cuando se hagan reformas legislativas se "tome también la precaución de respaldar económicamente las consecuencias que generan tales medidas sobre el aumento en la población carcelaria".

Entre tanto, el Defensor del Pueblo de Colombia, Jorge Armando Otálora, le solicitó al Gobierno analizar la posibilidad de declarar la emergencia social para enfrentar la crisis que se registra en el país por cuenta del hacinamiento.

Según Otálora, "actualmente, el hacinamiento carcelario en Colombia alcanza el 58,3 %, una cifra sin precedentes en la historia reciente del país y en algunas cárceles llega hasta niveles del 400 % como ocurre en Riohacha (capital de La Guajira) o del 147 % como el registrado en la cárcel Modelo de la capital del Atlántico (Barranquilla) donde ayer murieron 10 reclusos".

Por otro lado, en un encuentro con los directores de los establecimientos carcelarios del país en Bogotá, el ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, aseguró que muchos de los hechos ocurridos en los últimos días las cárceles son "inexplicables" e hizo un llamado a revisar controles y vigilancia con el fin de evitar situaciones como las que hoy "estamos lamentando".

El senador Jorge Enrique Robledo, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), le envió una carta al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en la que le dice que lo ocurrido en la cárcel Barranquilla "pone en evidencia la gravísima crisis humanitaria que sufren más de 120.000 personas recluidas en las cárceles del país".

Según Robledo, las cárceles colombianas están operando como unas especies de centros de tortura.

"Es inaceptable que la capacidad carcelaria sea de 76.066 reclusos y que el número de internos supere los 120.000, de los cuales 37.052 ni siquiera han sido procesados y condenados por las autoridades judiciales, realidad está que también considero por completo repudiable", manifestó el senador.