Tras la declaración de su exasesora

Fiscalía duda de Iglesias y pide que deje de figurar como perjudicado de Villarejo

  • El Ministerio Público quiere que deje de formar parte del caso Tándem después de que Dina Bousselham le cercara por la destrucción del móvil. 
dina bousselham
dina bousselham
EFE

La Fiscalía Anticorrupción ha dado un paso adelante en la investigación que sigue el caso Villarejo por el robo del teléfono de Dina Bousselham (exasesora de Podemos) y ha pedido al magistrado Manuel García Castellón que aparte del caso a Pablo Iglesias. El vicepresidente segundo del Gobierno figura desde marzo del año pasado como perjudicado en esta pieza décima del caso Tándem por la sustracción del teléfono de la exdirigente de la formación morada, la cual fue su asesora durante su etapa en el Parlamento Europeo. Según confirman fuentes del Ministerio Público a este medio, la petición se ciñe en retirar del caso a Iglesias y no se plantean pedir una nueva citación.

La declaración de Bousselham el pasado lunes en sede judicial ha marcado un antes y un después en esta parte concreta de la macrocausa. La exdirigente regional de Podemos comparecía por segunda vez en calidad de testigo para explicar todos los hechos relacionados con el robo que sufrió mientras estaba con su pareja en unos grandes almacenes en octubre de 2015. Sin embargo, su declaración varió bastante de la prestada hace ahora un año al asegurar que cuando recibió la tarjeta de su teléfono de manos de Pablo Iglesias en el verano de 2016 ésta estaba completamente destruida. 

Es por ello que, según dijo ante los investigadores, decidió contactar con una empresa para ver si podía recuperar el contenido de la misma aunque la respuesta fue negativa. Todas estas comunicaciones se encuentran ya en manos de la Policía Judicial después de que ella las aportara a la causa a petición del juzgado. El magistrado ha encargado a Asuntos Internos que efectúe un "análisis técnico" de todas estas comunicaciones en aras a avanzar en las diligencias de esta pieza que lleva por nombre 'Dina'. El objetivo es, pues, indagar en qué punto del proceso se borró el contenido de esta tarjeta que recibió de manos de Pablo Iglesias medio año después de que a él se la diera el entonces presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio. 

El papel de Villarejo

De este modo, y de aceptar el magistrado el requerimiento de Anticorrupción, el caso podría dar un vuelco importante porque desde la apertura de esta nueva línea de investigación el pasado año el foco ha estado puesto en averiguar quién sustrajo el dispositivo de la exdirigente regional de Podemos y cómo acabó viendo la luz tras su publicación en varios medios de comunicación. El avance de las pesquisas y las declaraciones prestadas por otros protagonistas de esta pieza como el propio Asensio ponen de manifiesto cómo la tarjeta acabó llegando de manera anónima a la redacción de Interviú. Sin embargo, desde allí decidieron no publicar nada por el contenido de la misma y devolvérsela a Pablo Iglesias, hecho que se produjo en enero de 2016. 

En ese momento el dispositivo estaba en perfecto estado. Incluso ambos lo visionaron en el momento de la entrega, según contó Dina en su declaración del lunes. Paralelamente, el contenido del teléfono llegó a manos del comisario jubilado José Manuel Villarejo en forma de 'pendrive'. Aunque el agente ha negado siempre estar detrás de ninguna operación para desprestigiar a la formación morada, lo cierto es que los agentes descubrieron entre todo el material incautado en su domicilio en noviembre de 2017 el contenido de este teléfono el cual coincidía plenamente con lo publicado en prensa.

Contradicciones

Entre el mismo se encontraban capturas de algunas conversaciones mantenidas por los líderes de Podemos en chats privados. Preguntada por este extremo Bousselham reconoció ante el magistrado que fue ella misma la que hizo estos 'pantallazos' que luego acabaron viendo la luz como ocurrió con la famosa conversación entre Iglesias y Juan Carlos Monedero en la que le dijo que azotaría a la periodista Mariló Montero "hasta que sangrase". Sin embargo, también descartó de plano que ella estuviera detrás de su difusión en prensa y dijo que hizo las capturas para parárselas a personas de su entorno más cercano. 

Se trata de unas versiones diferentes a las que la entonces dirigente de Podemos prestó en su primera declaración en la Audiencia Nacional o ante la Unidad de Asuntos Internos encargada de la investigación de la macrocausa. Las contradicciones en las que ha incurrido en este tiempo llevaron al magistrado instructor a tomar un tono serio durante la testifical a cuyo término advirtió que había terminado "por el momento". Falta por ver si atiende la petición de Anticorrupción y expulsa del caso al líder de la formación morada dejando sin efecto su personación como perjudicado. Aunque todavía no se ha manifestado públicamente sobre estos hechos, Iglesias siempre ha atribuido este robo a una operación de las 'cloacas del Estado' para atacar a la formación morada con acusaciones como una presunta financiación ilegal. 

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