El fiscal responde: "No son víctimas los que fracturan el orden constitucional"

  • Javier Zaragoza dice que no se juzga el independentismo sino el ataque democrático y tilda de "ridícula" la denuncia de violación de derechos.
Juicio del procés
Juicio del procés
EFE

El fiscal Javier Zaragoza ha tomado la palabra en esta segunda sesión de juicio por los hechos derivados del 'procés' y lo ha hecho para contraatacar con una gran contundencia todos los argumentos de los doce líderes independentistas encausados, a quienes ha reprochado que se presenten como víctimas cuando, en realidad, "han fracturado gravemente el orden constitucional". Además, les ha acusado de organizar un "plan criminal" para lograr la independencia de Cataluña actuando al margen de la Ley y utilizando para ello el cuerpo policial autonómico.

Todo ello "justifica sobradamente", ha dicho, la respuesta penal de la Justicia porque, según ha insistido, no se trata de perseguir las ideas políticas de los doce acusados -a quienes ha recordado que llevan años defendiendo su proyecto independentista sin consecuencias penales- sino de "restaurar el orden jurídico". Además, ha calificado de "ridículo" que se quieran presentar como víctimas de vulneración de sus derechos cuando en realidad lo que buscan es "sentar en el banquillo al Estado". "La ruptura del orden no puede legitimarse al amparo de los derechos fundamentales", ha dicho sobre este asunto.

"En la investigación se acreditaron unas situaciones manifiestas de ilegalidad", ha insistido Zaragoza para razonar que este proceso que se sigue en el Tribunal Supremo no solo es pertinente sino que "hubiera sido un grave ejercicio de irresponsabilidad" que la Justicia no hubiera reaccionado. "Nadie está por encima de la Ley y, por tanto, actuar al margen de la legalidad no puede quedar impune", ha aseverado. Además, no solo se ha referido a la acción política del gobierno de Carles Puigdemont sino a la movilización ciudadana y sobre este punto ha hecho mención a la "reiterada desobediencia" que se produjo en las concentraciones previas al 1-O y al "enfrentamiento físico" que propiciaron con estos llamamientos.

Identificar el uso de la fuerza policial con la tortura es un disparate"

De esta manera, el representante del Ministerio Fiscal justifica su calificación jurídica de los hechos puesto que, a diferencia de la Abogacía del Estado, sí los ha considerado desde el primer minuto como constitutivos del del delito de rebelión. Aunque se ha dirigido a las defensas en general, ha lanzado un recado directo al letrado de Jordi Cuixart, presidente de la entidad soberanista Òmnium Cultural, quien ayer empleó un tono especialmente duro contra la Fiscalía por su ataque, dijo, contra los derechos humanos. "Identificar el uso de la fuerza policial como tortura es un disparate jurídico de dimensiones importantes", le ha espetado.

El fiscal del Tribunal Supremo ha hecho mención a otros asuntos que ayer salieron a relucir en el marco de la primera sesión de las cuestiones previas como son la petición de que declare en calidad de testigo Carles Puigdemont o la presunta parcialidad de tribunal a cuyo frente se encuentra el presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena. Tanto en un punto como en otro ha rechazado estas pretensiones alegando que el antecesor de Quim Torra en el Govern no puede venir como testigo porque para él está suspendida la causa en calidad de huido. Sobre los magistrados Zaragoza ha sido rotundo: "Este tribunal impartirá Justicia con absoluta imparcialidad al margen de lo que se haga o diga extramuros de esta Sala".

Los Mossos, "completamente de lado de la rebelión"

Menos enfática pero igual de contundente ha sido la línea que ha seguido el también fiscal del Tribunal Supremo Fidel Cadena, quien ha añadido que desde las filas del independentismo catalán se han lanzado "una serie de posverdades" que no serán ciertas aunque se repitan mil veces. También ha hecho alusión a Alemania (país que ha jugado un papel clave en este proceso) para apuntar que cuando su orden jurídico defiende la unidad del país se terminan las pretensiones independentistas de determinados territorios "y a nadie se le ha ocurrido tachar a este Estado de opresor". Igualmente ha hecho alusión en determinadas ocasiones al papel que jugó la policía autonómica catalana a quien ha acusado de "ponerse completamente de lado" de la rebelión.

"Que nadie se olvide aquí que no es un grupo de ciudadanos que pretende acceder al poder sino el poder de una comunidad autónoma que, desde una absoluta unilateralidad, ha decidido separarse del derecho. Y, cuando en el cóctel explosivo de unilateralidad se suma el poder constituido de una comunidad que tiene el uso coercitivo del derecho y junto a ello el poder de los Mossos que se ponen completamente al lado de la rebelión se incurre en la violencia y la intimidación que proclama el artículo 472 (del Código Penal, relativo a la rebelión)", ha sentenciado el representante del Ministerio Público.

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