Fitch sube la nota de España hasta el notable y limita el impacto de Cataluña

  • Es la primera de las tres grandes agencias que mejora la nota a España desde 2015 y devuelve al país al nivel de las "A" que perdió en 2012.
Fitch ve peligro de liquidez en Grecia si se prolonga la inestabilidad
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La agencia de calificación de riesgo Fitch ha decidido subir la nota de España un escalón (desde BBB+ a A-), con lo que pasa de aprobado alto a notable bajo con perspectiva estable, tras constatar el limitado impacto de la crisis política de Cataluña en el conjunto de la economía del país.

Se trata de la primera de las tres grandes agencias que mejora la nota a España desde 2015 -cuando S&P elevó su calificación- y la primera que devuelve al país al nivel de las "A" que perdió en 2012. En su informe, Fitch señala asimismo que la economía española sigue dando muestras de fortaleza, después de haber corregido desequilibrios macroeconómicos y haber profundizado en la reducción del déficit público.

Ftich pone en duda que Rajoy apruebe nuevos presupuestos

La agencia advierte de que es muy posible que el Ejecutivo no logre un acuerdo para sacar adelante unos nuevos presupuestos para 2018, una situación que si se prolonga para 2019 podría derivar en elecciones anticipadas. Este escenario no hace esperar tampoco que se puedan aprobar nuevas reformas económicas sustanciales en los próximos meses en el Parlamento.

De la economía catalana -que supone el 20% del total de la economía española- dice que solo se habría desacelerado dos décimas en el cuarto trimestre, al pasar el crecimiento del 0,9 al 0,7 %.

Para Fitch la secesión de Cataluña sigue siendo altamente improbable y centra sus pronósticos en un acuerdo en torno a un nuevo sistema de financiación autonómica que incluya mayor autonomía para esta región dentro de España, aunque considera que será un proceso largo en el que se verán escaladas del soberanismo de tanto en tanto. Además, ve un riesgo cada vez menor de que se acentúen las tensiones políticas hasta el punto de afectar a los "fundamentos" de la deuda española.

La agencia espera que la economía haya cerrado el año con el crecimiento previsto del 3,1%, gracias al dinamismo del consumo privado que se ha apoyado en los buenos datos de creación de empleo, si bien mantiene sus previsiones de que el avance del PIB se desacelere hasta el 2,5% en 2018 y el 2,2% en 2019.

En su opinión, el crecimiento "boyante" es el que también ha permitido que se haya logrado en 2017 el ajuste del déficit público hasta el objetivo fijado en el 3,1% del PIB, con la previsión de que se siga reduciendo hasta el 2 % en 2019. Para 2018 pronostica que el déficit público será del 2,4% del PIB, una décima por encima de lo anunciado por el Gobierno.

Destaca una caída en los costes laborales del 15%

Respecto a la deuda pública augura una caída hasta el 95,6% del PIB en 2019, frente al 98,2% en 2017 y tras el máximo del 100,4% registrado en 2014.

La agencia también destaca que la economía española mantiene el superávit por cuenta corriente -en el entorno del 1,7 % del PIB en 2017- y que la competitividad gracias a una mayor orientación a la exportación de la industria, por la migración del crédito a empresas más productivas y por la caída del 15% de los costes laborales.

Del sector bancario señala que está en mejora constante, gracias a la mayor calidad de los activos y a una adecuada capitalización, a lo que suma las mejoras operativas y el aumento de los nuevos préstamos

Guindos espera que todas las agencias sigan sus pasos

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que espera que las demás agencias de calificación de riesgo (S&P y Moody's) también revisen al alza la nota de España a lo largo de 2018, después de que Fitch haya sido la primera en hacerlo.

De Guindos ha considerado que la subida de calificación confirma la confianza en una economía "que se sustenta en un crecimiento robusto, con fuerte creación de empleo y reducción del déficit público".

A su juicio, la decisión de Fitch, junto con la rebaja de la prima de riesgo en los últimos días, facilitará ampliar la base inversora y reducir los costes de financiación del Tesoro y del conjunto de la economía, "ya en niveles históricamente bajos". El ministro ha destacado del informe de Fitch que apunta a un impacto muy limitado de la situación en Cataluña en la actividad económica del conjunto de España en el cuarto trimestre de 2017.

Al respecto, ha confiado en que "la normalización de la situación política que introdujo la aplicación del 155 se mantenga a futuro". Ha añadido, en relación a las dudas de Fitch sobre llegar a un acuerdo en los PGE, que el Gobierno trabaja en un acuerdo parlamentario para que se pueda aprobar el nuevo Presupuesto para 2018 y así contar "con el principal instrumento de política económica y llevar a cabo las reformas necesarias".

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