De Florentino a los gasolineros, las otras cuentas pendientes de Mariano Rajoy

  • El vuelco político deja en el aire proyectos de ley, operaciones como la compra de Hispasat y negociaciones sobre las renovables en Europa
El expresidente Mariano Rajoy, en un acto con Florentino Pérez.
El expresidente Mariano Rajoy, en un acto con Florentino Pérez.
EFE

Los cambios de Gobierno son siempre agitados. Más si son inesperados y tienen carácter de urgencia. En los relevos hay proyectos que se paralizan y muchos que se hunden para siempre. En general, las empresas esperan conocer más sobre quién estará a los mandos para tomar decisiones estratégicas. En el relevo de Rajoy por Sánchez son conocidas las grandes operaciones que quedan en el aire como el rescate de las autopistas radiales o el plan del ministro de Energía Álvaro Nadal para impedir el cierre de centrales de carbón o nucleares. Pero hay más.

Uno de los proyectos que ahora quedan en el aire afecta al Ministerio de Sanidad. El departamento que ha dirigido Dolors Monserrat durante algo más de año y medio, ya había elaborado un anteproyecto para regular más la venta de determinados productos como el alcohol en tiendas de conveniencia. El anteproyecto prohíbe directamente la venta de alcohol en las tiendas de las gasolineras, lo que había movilizado a un sector que ya estaba muy descontento por la regulación de las gasolineras low-cost desatendidas.

Las diferentes organizaciones del sector de gasolineras y los sindicatos mantienen contactos para armar un frente común y presionar al Gobierno para acabar con una situación, sostienen, en la que al mismo tiempo que crece el número de gasolineras -800 más desde 2011- disminuye el empleo en el sector. Ahora, antes de presionar, tendrán que saber a quién.

Operación Hispasat

Otra operación que pasa a la lista de tareas pendientes es la venta de la empresa de satélites Hispasat tras la compra de Abertis -propietaria del 57% de las acciones-por el grupo ACS de Florentino Pérez y Atlantia. Hispasat controla, entre otros proyectos, los satélites de uso militar de Hisdesat (43% de Hispasat y 30% del Ministerio de Defensa) y el Gobierno del PP quiso controlar la venta. Red Eléctrica de España (REE) -20% de la SEPI- sigue siendo la principal candidata en la compra de Hispasat, pero el cambio de Gobierno introduce nuevas variables.

Esta misma semana, el consejo de REE que preside José Folgado (PP) ha analizado la marcha de la operación. El principal escollo: ACS quiere más dinero por la venta. La oferta de REE por Hispasat ronda los 1.000 millones de euros e incluye la subrogación del derecho de compra del 33,6% de la compañía que aún controla Eutelsat. Contempla también la compra del 1,86% que es propiedad del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), dependiente del Ministerio de Economía.

El nuevo Gobierno tendrá que decidir si facilita la operación o la congela. El Ejecutivo del PP, con Nadal al frente, apostaba por controlar el proceso de venta mediante autorizaciones sucesivas. Dos de las autorizaciones correspondían al  Consejo de Ministros -una para Hispasat y otra para Hisdesat-. A ellas se añadía el visto bueno de la secretaría de Estado de Telecomunicaciones que supervisa el espectro electromagnético en el que operan los satélites.

En el apartado de energía, el relevo forzado en el Gobierno también deja cuentas sin cerrar. No se trata sólo del empeño de Nadal en controlar el cierre de centrales de generación. Los Gobiernos de la UE, el Consejo de Europa y el Parlamento Europeo negocian, en los llamados Trílogos, la directiva de renovables que marcará el futuro energético de Europa en la próxima década. La negociación "enfrenta" al  eurodipitado y exministro socialista José Blanco con el comisario de Energía de la CE y exministro con el PP, Miguel Arias Cañete.

José Blanco contra Arias Cañete

Blanco dirigió y logró en enero la mayoría del Parlamento Europeo para elevar la cuota de generación renovable hasta el 35% en el año 2030. El porcentaje es un 8% más de lo que propuso el Consejo Europeo, que apostó por el 27%.. La diferencia son casi 100.000 millones de euros de inversiones en el futuro. 

La negociación no está cerrada, pero fuentes conocedoras de las conversaciones señalan que los responsables del mandato del Parlamento Europeo temen que Cañete esté intentando acelerar el acuerdo para aprobar la directiva, pero aplicando un recorte significativo a las aspiraciones de la Cámara europea.

La negociación a tres bandas Consejo- Parlamento-Gobierno es la razón que ha esgrimido durante meses el ministro Álvaro Nadal para retrasar la presentación del proyecto de Ley Transición Energética y Cambio Climático. Es otra gran cuenta pendiente que ahora deberá resolver el nuevo Ejecutivo socialista.

El vuelco político ha sorprendido a grandes empresas como Repsol y Gas Natural en pleno diseño de lo que será su futuro. La petrolera tiene anunciada la presentación de su nuevo plan el día 6 y Gas Natural Fenosa en las próximas semanas. En su caso no son cuentas pendientes, sino cuentas a secas. Ambas compañías aseguran que sus planes están más allá de las pugnas políticas en España. Puede ser verdad, pero quizás no sea toda la verdad.

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