Pedro Sánchez dio el pasado viernes el pistoletazo de salida a la campaña electoral y los miembros de su propio Ejecutivo han sabido aprovecharlo. El Ministerio de Fomento ha anunciado que pondrá en marcha en los próximos meses una inversión de 5.700 millones de euros en trenes y obras ferroviarias a pesar de no haber conseguido aprobar el Presupuesto.
Desde la cartera destacan que se trata de las inversiones ya anunciadas y comprometidas por parte de Renfe y Adif, según detalló el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio, Pedro Saura. En concreto, de este monto total, 3.000 millones de euros corresponden al programa de compras de trenes que Renfe ya tiene comprometido abordar en el primer semestre se este año.
Los 2.700 millones de euros restantes son las obras en ferrocarril programadas por Adif, detalló el 'número dos' de Fomento durante su intervención en el 'Executive Forum'. Por tanto, nada nuevo en el horizonte salvo un anuncio a bombo y platillo en plena precampaña.
"Así, en el primer semestre del año invertiremos en movilidad ferroviaria 5.700 millones de euros", destacó Saura, quien además aseguró que este importe multiplica por tres al destinado al mismo fin en el mismo periodo de 2018. No obstante, en el caso de las compras de trenes, se trata de las primeras que se ponen en marcha en al menos cinco años.
El secretario de Estado defendió que, a pesar de que los Presupuestos no hayan salido adelante, "Fomento, dentro del margen con que cuenta, seguirá gestionando en función de las prioridades de país y de la forma más eficaz desde el punto de vista social y económico".
Pese a las dificultades, el aún Ejecutivo de Sánchez no se rinde. El Gobierno destacaba este mismo fin de semana que, pese a todo, planea intervenir en varios aspectos cruciales. Los más importantes son siete grandes aspectos laborales a los que actuará en los poco menos de dos meses que quedan hasta la celebración de las elecciones generales del 28 de abril.
Parte de este sprint final se destinará a revertir las medidas de la reforma laboral del PP de 2012 que más duelen a sindicatos y al propio PSOE. El resto, a recuperar medidas sociales que se habían incorporado en los Presupuestos Generales del Estado de 2019 cuya tramitación se frenó en seco el pasado miércoles. En cualquier caso, tanto unas novedades como otras tendrán que aprobarse vía Real Decreto y con la mayor de las urgencias posibles.
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