Se busca alto cargo económico para dirigir la Unidad de Seguimiento del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, razón Moncloa. Presidencia del Gobierno se encuentra inmersa en la selección de un 'comisario' económico que se ponga al frente de un departamento de nueva creación que fiscalizará el reparto de los 140.000 millones de euros que llegarán de Bruselas y que España consiguió amarrar hace ya prácticamente nueve meses en el famoso Consejo Europeo de julio. El nuevo director de esta unidad entrará a formar parte del núcleo duro económico del Ejecutivo de la mano de Manuel de la Rocha.
Moncloa ha estrenado 2021 con nuevo organigrama y con un Departamento de Asuntos Económicos reforzado. Pedro Sánchez decidió, además de impulsar el Ministerio de Hacienda, incardinar a Presidencia el diseño, ejecución y fiscalización del maná comunitario que llegará tras la presentación del Plan de Inversiones y Reformas que se está negociando en estos momentos, con conversaciones duras e intensas, con la Comisión Europea. El 31 de marzo el Ejecutivo tiene previsto entregar el texto final.
El Departamento de Asuntos Económicos pasó con la reestructuración, adelantada por La Información, de dirección general a secretaría general. Fue una decisión del presidente y de Iván Redondo. De esta forma, de De la Rocha dependen en este momento tres departamentos: la Unidad de Políticas Macroeconómicas y Financieras, la Unidad de Políticas Socio Laborales y la citada de nueva creación Unidad de Seguimiento del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, conocida como "la unidad", que es una subdirección general y que será clave en el reparto de los 72.000 millones en ayudas que llegarán durante esta legislatura.
Moncloa tiene dos opciones: recurrir a un alto cargo del actual área económica del Gobierno o fichar a una persona externa. La decisión, explican las fuentes gubernamentales consultadas, aún no está tomada aunque lo lógico, añaden, sería escoger a un cargo de confianza de De la Rocha o de la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, o de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El pasado mes de febrero el Ejecutivo respondía en una pregunta parlamentaria que seguirá "criterios de cualificación y solvencia técnica" para seleccionar a las personas que integren y dirijan este nuevo departamento en Presidencia.
El núcleo duro de Moncloa ha sufrido, en efecto, un cambio sustancial desde la aprobación del decreto de fondo europeos. Desde enero el núcleo duro de Sánchez cuenta con un nuevo integrante, el citado De la Rocha, conformando un triunvirato de poder en torno a la figura de Redondo y a la del jefe del Ejecutivo: Félix Bolaños, secretario general de Presidencia; Francisco, Paco, Salazar, director adjunto del gabinete; y el secretario general de asuntos económicos y G20, todos ellos subsecretarios de Estado.
El desde hace dos meses secretario general de Asuntos Económicos también se ha incorporado a la Comisión para la Recuperación, Transformación y Resiliencia, el órgano conformado por 29 altos cargos del Gobierno que decidirá sobre los proyectos candidatos a los fondos europeos. En concreto, Sánchez la presidirá y De la Rocha será su secretario. Los veintidós ministros también se sentarán alrededor de la mesa final, después de que el Gobierno anunciara la incorporación del vicepresidente segundo Pablo Iglesias al cónclave. Junto a ellos habrá otros cinco componentes más: Ana de la Cueva, secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa; Inés Bardón, secretaria de Estado de Hacienda; María José Gualda, secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos; Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales; y Mercedes Caballero, directora general de Fondos Europeos. Por debajo colgará un "comité técnico".
De la Rocha está siendo clave en la larga negociación con la 'Task Force' de Bruselas, compuesta por 150 funcionarios, que está coordinando con el Gobierno español cómo deberán ejecutarse las ayudas comunitarias una vez cerrado el plan de reformas. Se celebran varias videoconferencias semanas entre Moncloa y la Comisión para aterrizar las líneas maestras de ese documento e ir puliendo detalles. Se trata, explican fuentes del área económica el Gobierno, de un trabajo de "clarificación y preguntas" que tiene como objetivo "afinar" el proceso y la presentación de los proyectos.
El nuevo subsecretario también tuvo un papel esencial en el Consejo Europeo de julio donde se aprobó el súperfondo de ayudas. Seis asesores acompañaron a Sánchez aquellos días y noches de infarto: De la Rocha; Aurora Mejía, directora del Departamento de Unión Europea; el secretario de Estado de la UE, Juan González-Barba; el embajador en Bruselas; Pablo García-Berdoy; el director de Protocolo de Moncloa y un colaborador que tomó las notas. Estos asesores estuvieron en contacto permanente con Madrid. En concreto, con Redondo, Calviño y la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.
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