Esto de formar Gobierno ya aburre, pero es grave

En el extranjero parecen haber perdido interés en  la formación del gobierno en España. Los medios de información le dedican una atención muy menguante. Es normal. Tienen, para comenzar,  sus acuciantes temas particulares.

En Francia, el azote terrorista, en Gran Bretaña el Brexit, en Alemania la cuestión de si  Merkel metió la pata abriendo las puertas de par en par a los refugiados.

En Estados Unidos la batalla entre Hillary Clinton y sus peripecias: Dado que está demostrado  que el aparato del partido demócrata  viene favoreciendo subrepticiamente a la señora Clinton, en perjuicio de su rival demócrata Sanders,  y que los correos que lo prueban han sido filtrados por hackers oficiales rusos, ¿era serio Trump cuando pide a Putin que filtrara más correos?  ¿Puede perjudicar al candidato una petición al líder de un país adversario?. 

En Suecia, de su lado, según leo, parece que al gobierno le preocupa que sus ciudadanos practiquen menos el sexo.

Lo malo es que en España el tema de nuestro  gobierno también aburre. En tertulias radiofónicas nos empeñamos en darle vueltas , en desentrañar las intenciones de los partidos, y tengo la impresión de que eso nos está empezando a restar audiencia. La gente no está tan indignada como algunos afirman- la época vacacional es para tomárselo todo con calma-pero sí desencantada, hastiada y aburrida.

Cualquier español que aún se ocupe del asunto puede estar preguntándose: Ahora que Rajoy ha aceptado y tendrá, a pesar de sus devaneos, que acudir a las Cortes para la investidura, ¿cuánto está dispuesto a ceder en su programa? 

Pensar que los dos que deben darle un empujoncito, PSOE y Ciudadanos, le van a dar un apoyo o un apoyito gratis porque eso es bueno para la gobernabilidad de España, es estar en la luna. A los dos les preocupa mucho más el perder votos, el PSOE, por ejemplo, ante Podemos, que la gobernabilidad de España.

De Rivera habría que saber, ante todo, el por qué de su obsesión con Rajoy. Decir a estas alturas, cuando Rajoy ha ganado dos elecciones y en la segunda ha aumentado su diferencia, que debemos ir a un tripartito sin Rajoy, es algo infantil. Algo propio de un chaval de 21 años resentido y caprichoso y no de un político de 37 avezado y responsable. Pídale usted que se avenga a reformar la judicatura, las diputaciones... pero lo de que se vaya, con 52 escaños de diferencia, huele a que usted no está verdaderamente interesado en la gobernabilidad. Se aferra a pretensiones irrealizables.

Pedro Sánchez es otro manojo de contradicciones. Dice que hay que sacar a los nacionalistas del limbo e insta a Rajoy a que negocie con “los de su ideología” porque el PSOE es la oposición. Pero si los de su ideología son los nacionalistas catalanes, ¿puede Rajoy negociar el día en que esa formación inicia su desconexión de España? Muchos correligionarios del señor Sánchez machacarían a Rajoy al dia siguiente afirmando que para el todo vale con tal de seguir siendo Presidente.

Por último, para una persona como Sánchez, tan preocupada por la estabilidad de España, no se entiende como no se quiere sentar a negociar con Rajoy. A hablar, sí "pero a negociar, no" porque votarán en contra en todo caso. ¿ No hay nada, ninguna cesión programática del PP que permita que el PSOE facilite la formación de un gobierno y salgamos de un estancamiento nocivo? ¿ No hay nada? Parece poco serio.