Asunción, 27 oct.- Doblar ahorro e inversión para sostener la bonanza económica y aprovecharla para hacer reformas que ayuden a acabar con la desigualdad en Latinoamérica son parte de las recomendaciones de sendos foros cívico y empresarial reunidos hoy en Asunción en vísperas de la XXI Cumbre Iberoamericana.
Cuando empiezan a llegar las primeras delegaciones -el primero fue el vicepresidente de Costa Rica, Alfio Piva Mesén, y al final del día llegarán los reyes de España y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero-, los foros iniciaron dos días de debates cuyas conclusiones elevarán a la Cumbre.
Hoy los coordinadores nacionales concluían el debate y la redacción de los documentos que mañana estudiarán los cancilleres antes de la firma por parte de los gobernantes, el sábado.
La inauguración formal de la cumbre será este viernes por la noche y los debates de los mandatarios al día siguiente.
Para el presidente de la Corporación Andina de Fomento, el boliviano Enrique García, el ahorro y la inversión en América Latina rondan el 20 por ciento, lo que es "absolutamente insuficiente" para un "crecimiento sostenido a largo plazo".
La región "no se puede sentir satisfecha con un promedio del 4,5 por ciento" de crecimiento y debe lograr un 5 o 6 de forma sostenida, aseveró García al centenar de participantes en el VII Encuentro Empresarial Iberoamericano.
A la inauguración del encuentro acudió el vicepresidente de Paraguay, Federico Franco, quien aprovechó para recordar las riquezas naturales y la posición estratégica de su país como destino inversor.
También estuvo el secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, quien puso el acento en la parte del debate que centrará sobre la sostenibilidad del comercio entre Iberoamérica y China, que vive un gran momento gracias a la ingente demanda china de materias primas latinoamericanas.
Presente también en el VII Encuentro Cívico Iberoamericano, que reunió a decenas de representantes de organizaciones sociales, sindicales y ONG de la región, Iglesias sugirió aprovechar el buen momento para hacer las reformas del Estado que siguen pendientes en Latinoamérica.
"América Latina tiene una gran chance (oportunidad), pero no es suficiente con las instituciones actuales y ahí es donde entra la necesidad de hacer reformas del Estado", dijo.
"Transformación del Estado y desarrollo" es, precisamente, el tema central de la cumbre, en la que los líderes asistentes están convocados a debatir las reformas necesarias para el desarrollo de sus pueblos.
Iglesias sugirió no discutir la dimensión que debe tener el Estado sino su eficiencia.
En su opinión, los Estados latinoamericanos deben aprovechar la bonanza para hacer las reformas necesarias para acabar con las desigualdades, empezando por la educativa y siguiendo por la innovación tecnológica.
"La pobreza no es una maldición bíblica", dijo Iglesias y América Latina debe "tener cuidado" porque ya antes ha vivido periodos de bonanza "y caídas de esas bonanzas".
El secretario iberoamericano destacó como prioridad de las reformas del Estado el pacto fiscal, que definió como "un gran compromiso del Estado con la sociedad", con unos pueblos que quieren que sus gobernantes manejen bien el dinero público, algo que, en América Latina, "no parece muy claro".
Con Iglesias coincidió el ministro de Educación y Cultura de Paraguay, Víctor Ríos, para quien las diferencias sociales en la región se han profundizado justamente por la existencia de "un Estado de cabeza grande y cuerpo raquítico".
"Hay que igualar para crecer y crecer para igualar", observó por su parte la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, en el tercer día de debates del I Programa Iberoamericano de Alto Gobierno, otro de los foros previos a la Cumbre.
Bárcena se sumó a las voces que alertan a los gobernantes latinoamericanos de que la crisis que ha afectado a EE.UU. y Europa repercutirá en su región.
Todos ellos elevarán sus conclusiones y propuestas a los pocos líderes que acuden este año a la cita iberoamericana.
A las ausencias de los líderes de los socios de Paraguay en el Mercosur (Argentina, Brasil y Uruguay) se suman las de los mandatarios de Venezuela, Colombia, Cuba, Honduras, Costa Rica, Nicaragua y El Salvador.
Para el Gobierno de Fernando Lugo, mala noticia también la decisión de los sindicatos de desoír la orden de "cese inmediato" de la convocatoria de huelga de trabajadores de aeropuertos convocada justo para mañana, cuando arriban la mayoría de las delegaciones presidenciales. EFE
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