Algo más de dos años... muy largos

Los 'fantasmas' de Colón: así cambió la política tras una fotografía trascendente

La imagen que se repetirá contra los indultos a los presos del procés será muy distinta. Desde entonces, Ciudadanos es un partido que coquetea con la desaparición y Vox se acerca (y condiciona) al PP de Casado.

Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal en la concentración en la Plaza de Colón (Madrid) bajo el lema 'Por una España unida' 10 febrero 2019 Ricardo Rubio / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 10/2/2019
Los 'fantasmas' de Colón: así cambió la política tras una fotografía trascendente
Europa Press

Si el tiempo sirve para dar perspectiva de cómo evolucionan las cosas, lo ocurrido tras la famosa fotografía de la derecha en la Plaza de Colón evidencia el vuelco que se puede producir en ámbitos como la política. La icónica imagen de varios partidos concentrados para rechazar la gestión del PSOE de Pedro Sánchez tendrá una segunda parte en apenas unos días. Será el 13 de junio, cuando se celebrará un 'revival' de aquella cita. El motivo de esta ocasión será mostrar unidad frente a los indultos a los condenados por el procés y el referéndum ilegal del 1 de octubre. Pero varios de los que estuvieron entonces no tomarán parte de esta nueva reunión. Casi dos años y medio después, la posición de unos y otros ha variado notablemente. Varios de los que estaban han desaparecido. Son los 'fantasmas' de Colón. 

La figura que mejor ilustra el punto de inflexión que ha supuesto aquel momento de febrero de 2019 es la de Albert Rivera. En aquella etapa, era un líder en auge.  Entonces, el que fuera líder de Ciudadanos iba a afrontar unas elecciones en las que las encuestas apuntaban a que podía incluso superar al PP. Su rival iba a ser Pablo Casado, que también concurría a sus primeros comicios al Congreso como jefe de filas. Aquel episodio le costó a Rivera que el PSOE cargara las tintas contra él, acusándole de situarse en la misma línea de Vox. Unos reproches que venían de lejos. En concreto, desde que el partido naranja pactó el gobierno andaluz con el PP tras aceptar las condiciones de Santiago Abascal. Sus intentos de no aparecer justo al lado de Abascal no sirvieron de mucho. E incluso, se llegó a notar que estaba incómodo. Meses después, su carrera política (al menos por ahora) llegó a su fin. Ahora trabaja en un despacho de abogados mientras Génova le abre las puertas para que se sume a ellos. 

Rivera era el que lideró una extensa delegación de Ciudadanos en aquella manifestación, cuyo lema fue 'Por una España unida'. El que estaba justo a su lado era otro de esos 'fantasmas' a los que la vorágine política ha engullido. En aquel momento, Ignacio Aguado se estaba preparando para las elecciones autonómicas a la Comunidad de Madrid. Y desde aquel acto, apostó a un pacto con el PP y descartó al PSOE. Incluso llegó a tachar de "separatista" a Ángel Gabilondo. Colón fue el lugar en el que acabó de unir su destino a una inexperta Isabel Díaz Ayuso, sobre la que había bajas expectativas. Casi a la vez que se cumplían los dos años de la foto, Ayuso acabó de 'devorar' a Aguado expulsándole del gobierno que compartían. La mala situación de los naranjas en todo el país provocó que no le dejaran repetir en las elecciones anticipadas del 4 de mayo de este año. Poco después, se despidió de la vida pública.

Otro de los que meses después dijo adiós era uno de los más fieles de Rivera. En la imagen, aparece justo detrás de él. Se trata de Juan Carlos Girauta, que era el portavoz en el Congreso y uno de los pesos pesados de la formación. Una numerosa representación que no pasó factura en los comicios de abril, en los que venció Pedro Sánchez. Ciudadanos obtuvo 56 escaños, y se quedó a solo 13 de un PP que cosechó el peor resultado de su historia. La repetición electoral de noviembre de 2019 se llevó por delante aquel éxito. Rivera dimitió, y Girauta le siguió meses después por su rechazo total a Inés Arrimadas. La única superviviente naranja de aquel instante es Begoña Villacís. El problema es que su futuro es incierto. Los precedentes, con decenas de escaños perdidos y la salida de la Asamblea de Madrid, ponen en cuestión las expectativas de la vicealcaldesa madrileña.

Los 'extraños'... y los que siguen

Hay otras figuras que tampoco siguen en la política activa o cuya presencia fue inesperada. E incluso llamativa. Es el caso de Cristiano Brown, el actual portavoz de UPyD, que logró 'colarse' en la primera línea entre Casado y Abascal. Su partido llevaba fuera de las instituciones casi cuatro años, coincidiendo con el desembarco de Ciudadanos en el resto del país desde Cataluña. Aun así, se sumó a la fotografía y no evitó en ningún momento que se le viera con claridad. 

También hubo otras políticas desconocidas para la mayoría en ese plano captado por decenas de fotoperiodistas. Aunque su presencia encajaba por los ideales de sus partidos. Justo al lado de Casado (que además tenía detrás a la exministra y ahora portavoz en el Parlamento Europeo, Dolorts Montserrat) estaba Carmen Moriyón. La exalcaldesa de Gijón y actual líder de Foro, la escisión asturiana del PP, también quiso dejar claro su rechazo a Sánchez. Junto a ella se encontraba Yolanda Ibáñez, la secretaria general de Unión del Pueblo Navarro (UPN). Su presencia tenía sentido por ser una de las socias prioritarias de los 'populares' en la comunidad foral. 

Son varios los que sí sobrevivieron a lo que PSOE y Unidas Podemos definieron como "la foto del trío de Colón". Dos de ellos, Casado y Abascal, ahora tienen mejores expectativas electorales que entonces. Las últimas encuestas dan favorito al líder conservadores en unas hipotéticas generales.  Aunque después de aquella, cayó a los 69 escaños y se cuestionó su liderazgo. Entre los que le acompañaron estuvieron Javier Maroto o José Luis Martínez-Almeida, siendo este último ahora uno de los grandes valores del PP. Además de las críticas que recibió por compartir acto con Vox. Por el lado de la extrema derecha, esta estaría en condiciones de mantener los más de 50 escaños que consiguió en noviembre de 2019. Junto a Abascal estuvieron los aún desconocidos Rocío Monasterio, Iván Espinosa de los Monteros o Javier Ortega Smith. Ahora, son las 'voces' del partido. 

Aquel 11 de febrero de 2019 fue el que confirmó que Pedro Sánchez generaba unanimidad en el rechazo entre las fuerzas de derecha. Pero a unos les salió más caro que a otros. Vox cogió vuelo desde entonces y está por ver si ha tocado techo. Casado notó el desgaste y el empuje de sus dos rivales, aunque ahora ya está recuperándose. Y Ciudadanos admitió que aquello solo sirvió para movilizar a la izquierda y que, aun con su gran resultado de abril de aquel año, les perjudicó. Está por ver qué ocurre con la imagen que se dé el 13 de junio. Los naranjas ya han anunciado que acudirán, sumándose a PP y Vox. Las consecuencias para todos son una incógnita. La ventaja para todos es que no hay una convocatoria electoral próxima. Salvo que digan lo contrario en Andalucía. 

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