Francia juzga a Sorzábal y Pla, los etarras que anunciaron el final de los asesinatos

  • La banda terrorista ETA, muy debilitada por la acción policial, ya llevaba entonces más de cinco años sin cometer atentados.
Agentes del RAID francés, en el caserío donde se produjeron las detenciones. | EFE
Agentes del RAID francés, en el caserío donde se produjeron las detenciones. | EFE
Agentes del RAID francés, en el caserío donde se produjeron las detenciones. | EFE
Agentes del RAID francés, en el caserío donde se produjeron las detenciones. | EFE

Francia juzga a partir del lunes a los etarras Iratxe Sorzábal y David Pla, detenidos en septiembre de 2015 en el País Vasco francés, casi cuatro años después de haberse encargado de anunciar que la banda -ya muy debilitada- ponía punto y final a la lucha armada.

Al principio ambos fueron imputados como dirigentes de la organización terrorista, pero finalmente los instructores no consideraron suficientes los elementos de prueba y no fueron encausados por ese cargo, por el que hubieran podido ser condenados hasta a 20 años. Así, comparecerán durante dos días ante el Tribunal Correccional de París por su vinculación con la banda.

Capturados el 22 de septiembre de 2015 en Saint-Étienne de Baigorry (suroeste, junto a la frontera española), se sentarán en el banquillo en el que debería ser el último juicio en Francia con etarras encarcelados y tal vez no haya ninguno más a la banda. ETA, muy debilitada por la acción policial, ya llevaba entonces más de cinco años sin cometer atentados y desde esa fecha los pocos arrestos en Francia por vínculos por la organización han dado lugar a rápidas puestas en libertad.

Sorzábal (Irún, 1971) tiene un amplio historial desde su integración en la banda en la primera mitad de los años 1990. La justicia española ha presentado tres demandas de extradición a Francia, que ya ha dado su visto bueno a dos por atentados en Irún (1995) y en Gijón (1996), en ambos casos sin víctimas personales.

La tercera está en proceso de tramitación por una explosión en el aeropuerto de Alicante en julio de 1995 que tampoco hirió a nadie, pero causó daños materiales. Con las penas que ya se han dictado contra ella en Francia, debería permanecer entre rejas al menos hasta 2027.

La primera vez que fue sentenciada, tras ser arrestada en Bretaña en 1999, recibió dos años de cárcel firme, que cumplió entonces. Una vez que salió de prisión, fue expulsada y detenida en España en marzo de 2001, aunque quedó libre sin cargos en septiembre de ese mismo año después de haber denunciado haber sido torturada por la Guardia Civil, como ha vuelto a recordar en los últimos meses ante los jueces del Tribunal de Apelación de París que examinan las demandas de extradición españolas.

Desde 2002 y hasta su captura en 2015, las pruebas de su acción clandestina en Francia le acarrearon cuatro condenas en rebeldía a diferentes penas de cárcel. En ese periodo, tuvo una hija en 2009 con uno de los etarras más duros, Mikel Carrera Sarobe, "Ata", quien, tras su captura en mayo de 2010 en Francia, fue juzgado y cumple dos penas de cadena perpetua por asesinar en noviembre de 2007 a dos guardias civiles y en marzo de 2010 a un policía francés, la última víctima mortal de ETA.

David Pla (Pamplona, 1975) fue portavoz de la organización juvenil Jarrai y candidato por Herri Batasuna en las elecciones municipales de 1995 en la capital navarra antes de integrarse en uno de los comandos de ETA y ser detenido en Zaragoza en 2000, lo que condujo a su condena a seis años de prisión.

Después de su salida de la cárcel, volvió a ser detenido en una operación en el País Vasco francés en abril de 2010 contra la estructura de apoyo a los presos de la organización, pero quedó en libertad rápidamente y pasó a la clandestinidad.

Ellos dos, junto al histórico etarra José Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", estuvieron en Oslo esperando unas negociaciones con el Gobierno español que nunca se produjeron hasta que las autoridades noruegas los expulsaron en febrero de 2013. Han sido identificados como los encapuchados que en un vídeo en octubre de 2011 anunciaron el abandono definitivo por ETA de la violencia.

Su protagonismo en esas últimas fases de la vida de la organización terrorista lo compartieron, en particular con "Josu Ternera", quien sigue en paradero desconocido, y que fue el encargado, en la grabación divulgada el 3 de mayo de 2018, de leer el comunicado que formalizaba la disolución de ETA.

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