Francia responde con bombardeos al EI tras los atentados de París

  • Aviones franceses bombardearon este domingo el feudo del Estado Islámico (EI) en Raqa, en el este de Siria, en una primera respuesta a los atentados de París, reivindicado por el grupo yihadista.

Doce aparatos, entre los cuales diez cazabombarderos, lanzaron una veintena de bombas destruyendo un puesto de mando y un campo de entrenamiento, anunció el ministerio de Defensa galo.

"El primer objetivo destruido era utilizado por Dáesh (acrónimo en árabe del EI) como puesto de mando, centro de reclutamiento de combatientes yihadistas y depósito de armas y municiones. El segundo objetivo albergaba un campo de entrenamiento terrorista", precisó el ministerio, añadiendo que "los objetivos fueron previamente identificados".

Por otra parte, la policía difundió este domingo la foto de un presunto implicado en los atentados de París, bajo orden de arresto internacional, y concentra ahora su investigación en Bélgica, el país donde podrían haberse planificado los ataques.

El sospechoso es Salah Abdeslam, de 26 años, un hombre considerado "peligroso" y que residía en Molenbeek, un barrio popular de Bruselas donde al menos cinco personas han sido detenidas desde los atentados. La orden internacional fue emitida por la justicia belga.

Los ataques del viernes, que dejaron 129 muertos y 350 heridos, tuvieron lugar simultáneamente en varios puntos de París, cuando hombres armados con Kalashnikov dispararon contra los asistentes a un concierto de rock y contra personas que estaban en las terrazas de varios cafés.

También hubo un ataque contra el Estadio de Francia, en las afueras de París, donde se disputaba un partido de fútbol. Tres suicidas se hicieron estallar en el exterior y el ministro de Deportes francés confirmó este domingo que habían intentado entrar en el recinto.

La investigación apunta ahora a Bélgica, donde a principios de semana se alquilaron dos de los vehículos que fueron utilizados en los atentados.

Uno de ellos (un Seat negro) fue hallado el domingo de madrugada en las afueras de París con varias armas dentro. El otro (un VW Polo) fue descubierto cerca del Bataclan, la sala de conciertos donde murieron 89 personas.

Cientos de personas dejaron durante toda la jornada del domingo flores, velas y mensajes en los lugares de los atentados.

En la céntrica plaza de la República, convertida en mausoleo improvisado de recuerdo a las víctimas, se vivió una breve estampida humana por una falsa alarma, signo del nerviosismo de los parisinos tras los ataques.

Por su parte la alcaldía de París anunció la reapertura de los museos el lunes, que permanecieron cerrados durante dos días.

En la iglesia de Notre Dame sonaron las campanas a las 18h15 (17h15 GMT) antes de una misa en la que participaron personalidades de todo el país. El lunes se celebrará un minuto de silencio a las 11h00 GMT tanto en Francia como en todos los países de la Unión Europea.

Durante todo el fin de semana se multiplicaron las manifestaciones de solidaridad en el mundo. Entre varias, este domingo las luces de la fontana de Trevi y del Coliseo en Roma fueron apagadas durante minutos en un homenaje sobrio silencioso a las víctimas.

De los siete suicidas que participaron en los ataques tres ya han sido identificados y son franceses, de entre 20 y 31 años.

Dos de ellos vivían en Bruselas, uno en el barrio de Molenbeek, según la fiscalía belga. El primero se hizo estallar cerca del estadio de fútbol y el otro en el boulevard Voltaire, en el este de París. Ambos murieron.

Según fuentes de la investigación este último sería el hermano de Salah Abdeslam y también hermano de otro hombre detenido el sábado en Bélgica.

El tercer suicida, que ya fue identificado el viernes, es Omar Ismail Mostefai, de 29 años, por ahora el único identificado de los que participaron en el atentado al Bataclan.

Los investigadores intentan ahora determinar si algunos de los siete detenidos en Bélgica el sábado están también implicados en los atentados.

Uno de los detenidos en Molenbeek había alquilado uno de los dos autos localizados y fue identificado en un control el sábado en Cambrai, en el norte de Francia, cerca de la frontera belga.

Molenbeek se ha convertido en un lugar de tránsito de los yihadistas de los últimos años, como Mehdi Nemmouche, responsable de la masacre en 2014 del museo judío de Bruselas, que pasó por el barrio.

En Francia la policía investiga desde el sábado a siete personas de la familia de Omar Ismail Mostefai, fichado desde 2010 por riesgo de radicalización.

También se ha encontrado un pasaporte sirio cerca del cuerpo de uno de los suicidas del estadio. El pasaporte pertenece a un migrante que llegó a Europa a través de Grecia el pasado 3 de octubre.

En el frente político, Hollande pidió unidad nacional frente a los atentados y recibió este domingo a los líderes de todos los partidos en el Elíseo.

El expresidente Nicolas Sarkozy, posible rival en las presidenciales de 2017, le pidió una "inflexión" en política extranjera y de seguridad y pidió que todas las personas sospechosas de radicalización sean puestas bajo vigilancia con un brazalete electrónico.

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