Anuncia acciones legales

FG llevará a los tribunales a Del Rivero tras sus acusaciones en el caso Villarejo

Pide a la Audiencia la declaración del empresario en la que dijo que desistió de compra el BBVA por temor a represalias tras conocer el incendio del Windsor.

Francisco González BBVA
Francisco González BBVA
EFE

Francisco González mueve ficha en el caso Villarejo. El expresidente del BBVA ha trasladado a la Audiencia Nacional que estudia emprender "acciones legales" contra Luis del Rivero tras su última declaración en sede judicial. El que fuera presidente de Sacyr, que figura como perjudicado de uno de los encargos del banco a José Manuel Villarejo, relató a mediados de abril que fue víctima de seguimientos y controles del comisario jubilado llegando incluso a temer por su seguridad y que se retiró del proceso de compra de la entidad tras conocer la quema del edificio del Windsor en el año 2005. Se trata de unas anotaciones que fuentes cercanas a la defensa del banquero consultadas por La Información califican de "gravísimas, temerarias y totalmente falsas" y que hacen necesario un minucioso análisis para determinar su posible relevancia juridico penal. 

Esta fue la primera declaración de Del Rivero en sede judicial desde que recibió luz verde del magistrado Manuel García Castellón para figurar como perjudicado por este asunto. El expresidente de Sacyr, que compareció a petición propia para explicar su versión de los hechos que rodearon a la 'operación Trampa', confirmó que su intento de entrar en el capital del banco a mediados de la década de los 2000 era un capítulo conocido por el entonces Ejecutivo y hasta por la oposición. Este es un extremo que siempre ha defendido Francisco González, el cual, en su declaración ante el juez tras ser imputado en esta pieza novena del caso Tándem, aseveró que existió una operación en marcha de intento de asalto al banco que contó con el respaldo del Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. 

Con todo, han sido las últimas acusaciones de Del Rivero las que han movido a la defensa del expresidente del BBVA a anunciar que estudian acciones legales contra él. Así lo traslada en un escrito remitido al Juzgado Central de Instrucción número 6 y al que ha tenido acceso La Información en el que solicita la declaración íntegra del expresidente de Sacyr al existir un "interés legítimo" de poner este asunto en manos de la Justicia. En dicha comparecencia Del Rivero no solo relató los hechos ocurridos entonces sino que apuntó que el espionaje de Villarejo le produjo mucho sufrimiento. Según indicó, el comisario jubilado se vanaglorió de haberle provocado infartos y de haber intentado actuar contra él en los tribunales. Además dijo que le espió tanto en su vida privada como en su vida profesional. Al respecto habló de una escapada a Sicilia con su mujer que estuvo bajo la lupa de Villarejo. "¿Ese viaje lo sabía alguien más?", le preguntó el fiscal a lo que él dijo: "Nadie. Era absolutamente privado". 

"Pensé que hasta ahí llegaban las cosas"

Del Rivero también puso como ejemplo la difusión en prensa de un almuerzo privado en Aranjuez con Juan Abelló y Demetrio Carceller. Todos ellos integraban lo que el comisario bautizó como 'Grupo Hostil' y, por tanto, enemigos de su cliente. El banco recurrió a los servicios del comisario en el año 2004 con el fin de evitar que accionistas de la entidad acabaran respaldando los planes de Del Rivero. Sin embargo, Villarejo fue más allá y puso el foco en importantes banqueros, empresarios y políticos del país implicados en la operativa. El objetivo, según plasmó en sus informes de seguimiento, era "boicotear las acciones previstas" contra FG y provocar que abandonaran su "plan de acoso" contra él. 

Así, y de acuerdo con estos documentos incautados al comisario tras el estallido de la operación, se interceptaron cerca de un millar de llamadas de todos ellos, se llevaron a cabo 75 reuniones con el Servicio de Inteligencia del Gobierno, se impulsaron cerca de un centenar de acciones en los medios de comunicación para difundir información negativa de todos ellos y se realizaron más de 7.000 horas de vigilancias. Tanto Francisco González como el banco se han desligado ante el juez de las prácticas del policía apuntando incluso que desconocían que se contrató con su entramado para acometer estos servicios de inteligencia. Sin embargo, las víctimas de este espionaje arremetieron contra la entidad y denunciaron que habían sufrido una campaña mediática y de acoso "brutal".

Del Rivero fue uno de los más explícitos al asegurar que se retiró del proceso (que rechazó tildar de OPA) por temor a represalias. "No iba a ir a una guerra a muerte", relató al magistrado a quien ratificó que, si hubiera seguido con estos planes que ya había trasladado al entonces vicepresidente del Gobierno Pedro Solbes o a José María Aznar, no hubiera conocido a sus nietos. Sin embargo, una de las afirmaciones más duras lanzadas contra FG fue la relativa al incendio del Windsor. Del Rivero dejó en el aire sus sospechas de lo que pasó realmente en relación a este asunto en el cual también se ha implicado a Villarejo. "El sábado 12 de febrero vi que estaban televisando el incendio. En ese momento pensé que hasta ahí llegaban las cosas", razonó. Al lunes siguiente puso las acciones a la venta. 

El asunto en cuestión estuvo en manos de la Justicia aunque se acabó archivando a petición de la Fiscalía y por falta de pruebas. Entre los documentos que ardieron se encontraban unos informes de Deloitte que evaluaban supuestas irregularidades en la venta de la sociedad de valores de FG al banco estadounidense Merrill Lynch en 1996. La Fiscalía Anticorrupción estaba investigando este caso pero lo archivó a mediados de 2005 por falta de pruebas y sin haber podido acceder a estos papeles. La teoría de una quema intencionada de la torre ha sido una continua hasta ahora, llegando incluso a implicar a Villarejo en estos hechos, si bien tanto el banco como su entonces presidente no solo desmienten por completo esta tesis sino que ahora dan un paso más para ponerlo en manos de la Justicia.

Con todo, no solo Del Rivero cargó contra el banco. Ese mismo 14 de abril declararon también el exministro de Industria Miguel Sebastián, los exaltos cargos del BBVA José Domingo Ampuero y Vicente Benedito Francés; y el exvicepresidente de la CNMV Carlos Arenillas. Así, mientras Sebastián apuntó a una mala relación con FG tras su salida del banco, Arenillas explicó cómo le tuvieron que poner contravigilancia al percatarse de que era víctima de seguimientos por parte de desconocidos. De hecho, tras esta testifical ha solicitado al magistrado Manuel García Castellón que oficie a la Policía para que se indague acerca de la entrada ilegal en la CNMV en aquel entonces, además de sus seguimientos y la denuncia falsa que se interpuso contra Intermoney, sociedad de la que fue presidente. 

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