Cónclave de los Franco en la finca de Arroyomolinos tras la exhumación

  • La familia se reúne este fin de semana en la propiedad que tienen colindante con el centro comercial Xanadú, llamada finca Valdelasfuentes.
Vista desde la carretera de la Finca Valdelasfuentes, Arroyomolinos.
Vista desde la carretera de la Finca Valdelasfuentes, Arroyomolinos.
A.S.J.

El Valle de los Caídos reunió el pasado jueves a 22 familiares de Francisco Franco para presenciar la exhumación y el posterior traslado de los restos del dictador al cementerio de Mingorrubio. Se trataba de sus nietos con sus cónyuges y sus bisnietos, aunque solo dos de ellos, Cristóbal y Merry Martínez Bordíú, pudieron estar presentes en el momento exacto de la exhumación. Un grupo familiar al que también se ha unido Luis Felipe Utrera Molina, el abogado de la familia que les ha asesorado durante todo el proceso y que es hijo del ministro franquista José Utrera Molina.

La mayor parte de ellos, encabezados por Francis Franco, se reunirán este fin de semana en la finca familiar de Valdelasfuentes, en el término municipal de Arroyomolinos, en Madrid, un terreno que a la muerte de Franco ocupaba 10 hectáreas. Este lugar es punto de encuentro de la familia y escenario de los acontecimientos más importantes e íntimos de los Franco. 

La última vez que se celebró un cónclave familiar de este estilo fue el 10 de octubre de 2018 en la boda de Francisco Franco Suelves, hijo mayor de María Suelves y Francis Franco (estuvieron casados entre 1981 y 1990) con la joven empresaria estadounidense Lian Lay Fournier (33), a la que conoció en Estados Unidos, concretamente en Los Ángeles.

La finca de Valdelasfuentes supone el mayor pelotazo urbanístico de la familia Franco, ya que en lo que eran sus tierras se encuentra actualmente en el Centro Comercial Xanadú, famoso por tener la pista de esquí artificial más grande de Europa, donde aprendió a deslizarse la actual Reina Letizia. Pero vayamos por partes.

De sueño ganadero a pelotazo urbanístico

La propiedad fue adquirida en los años sesenta en una operación en la que intervinieron Carmen Polo y el marqués de Villaverde, con el conocimiento del propio Franco. El dictador no solo era un amante de la caza, también fue un importante terrateniente y en la finca Valdelasfuentes pretendió hacer realidad su sueño ganadero, ya que la propiedad tenía abundante agua. En ella ordenó alzar establos, construidos por Pepe Banús -famoso por el puerto al que da su nombre en Marbella-, que acogieron vacas y creó una cabaña ovina. Sin embargo, los Franco no se hicieron de oro gracias a este ganado. 

El teniente general Francisco Franco Salgado Araújo llegó a escribir en 'Mis conversaciones privadas con Franco': "Es una finca espléndida, donde se cultivan infinidad de productos. Dentro de unos años tendrá un valor incalculable". Y así fue. Con la recalificación de estos terrenos rústicos (la expansión de los municipios de Arroyomolinos y Móstoles pasaba sí o sí por la finca del Caudillo y era cuestión de esperar), la familia Franco llenó sus arcas. En octubre de 2001, cuando Alberto Ruiz-Gallardón era presidente en la Comunidad de Madrid, los herederos de los Franco consiguieron que el sueño ganadero del dictador se convirtiera en la gallina de los huevos de oro.

Según informó 'El Mundo', que tuvo acceso a la documentación de la operación, al parecer Miguel Herrero de Miñón hizo gestiones ante la Comunidad de Madrid para que se pudiera edificar en los terrenos de esa finca, heredados por la hija y los nietos del dictador. El diario publicó que la ventaja que obtenía Herrero de Miñón era el incremento de valor de una parcela que él mismo, Gabriel Camuñas, ex vicepresidente de Alianza Popular, y la empresa Pahones 97 habían adquirido a Carmen Franco en febrero de 1998 por un primer pago de 6.000 euros y otro de 270.455 euros a pagar en 2001. 

El negocio del padre de la Constitución

Herrero de Miñón y Camuñas pagaron 192.756 euros por el 42,2%. Después, Herrero de Miñón vendió su mitad (21,1%) a Camuñas, que pagó 1.268 euros en 1998 y 95.110 euros en 2001. Ya en julio de 2003, ambos políticos vendieron sus propiedades, que fueron tasadas por La Caixa en más de 6 millones de euros. Así, el beneficio obtenido por Herrero de Miñón fue de 3,13 millones de euros y el de Gabriel Camuñas, de 3,48 millones de euros.

La recalificación de 2,7 millones de metros cuadrados de la propiedad de la familia Franco dio lugar a la construcción de 2.700 viviendas y de tres polígonos industriales. El furor urbanizador no ha seguido porque La mayor parte de Valdefuentes pertenece al Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y no es posible urbanizarlo.

Fotograma de 'La escopeta nacional' grabada en Valdelasfuentes.
Fotograma de 'La escopeta nacional' grabada en Valdelasfuentes. / D.R.

A la muerte del dictador, la finca pasó a estar controlada por Francis Franco, que ahora gestiona con solidez su patrimonio inmobiliario en España. Se despidió a decenas de empleados y el lugar pasó a ser escenario del rodaje de películas. La cinta más conocida fue 'La escopeta nacional', de Berlanga, pero se grabaron allí también algunas de terror y otras de contenido erótico en las que participaba una de las 'vedette' de moda de la época, María José Cantudo. Hoy es lugar de encuentro de la familia que en momentos como el acontecido el pasado jueves está más unida que nunca.

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