Fridman acusará a Dolset de perseguirle y conspirar para justificar la quiebra de Zed

  • El multimillonario dueño de supermercados Dia, a travéz de Letterone, declara este lunes ante el juez por la quiebra de la tecnológica.
Mijaíl Fridman, cofundador de Letterone y Alfa Group.
Mijaíl Fridman, cofundador de Letterone y Alfa Group.
L. I.

Mijaíl Maratovich Fridman, de 55 años y residente en Londres (Reino Unido), está llamado a declarar este lunes 21 de octubre en la Audiencia Nacional (AN) a las 10:00 horas en calidad de imputado. Se trata de la tercera citación judicial para el magnate ruso. El magistrado Manuel García Castellón le citó el pasado 12 de septiembre si bien este señalamiento se retrasó al 7 de octubre, siendo nuevamente suspendida. Hasta este lunes. La séptima mayor fortuna de Rusia (y la primera de Ucrania) 15.000 millones de dólares será interrogado como investigado en el marco del caso Zed.

El multimillonario ruso recurrió su comparecencia como imputado este verano alegando que toda la causa se asienta en el testimonio de Javier Pérez Dolset, principal accionista de Zed, fundador y primer ejecutivo de la compañía. Sin embargo, este lunes sí hará acto de presencia en la sede de la Audiencia Nacional, según fuentes de la investigación consultadas por este diario. De hecho, centrará su comparecencia en acusar al empresario español de "persecución personal" para que L1 Technology, fondo de  su holding financiero, "invirtiese o adquiriese Zed" cuando estaba al borde del concurso y destacará el "largo historial en la promoción de denuncias de conspiración y que no ha proporcionado ninguna prueba", según un escrito de la defensa al que ha tenido acceso 'La Información'.

Fridman achaca que Dolset ha pretendido enmascarar la mala gestión de la compañía con diferentes conflictos accionariales (primero con Planeta, luego con los rusos). "La información que fue proporcionada por Zed+ indicaba que no estaba reembolsando sus préstamos, que la empresa estaba inmersa en conflictos entre accionistas y que presentaba otras dificultadas financieras que no estaban relacionadas con sus conflictos entre accionistas, como las elevadas deudas y el alto grado de exposición a los mercados emergentes", señalan fuentes de la defensa de Fridman que lidera el despacho Baker & Mackenzie, su  representante jurídico.

El de este lunes es, pues, el tercer intento para que comparezca en la Audiencia Nacional y responda por los delitos que le atribuye la Fiscalía Anticorrupción. Se trata de una de las comparecencias más esperadas en los juzgados madrileños de este otoño. El primer accionista de Letterone, dueño a su vez del 70% de Dia, declara como imputado a petición de la Fiscalía Anticorrupción que investiga la quiebra de Zed, una tecnológica española participada por la familia Pérez Dolset, Planeta, Abelló y Santander.

Anticorrupción sitúa a Fridman como presunto jefe en la sombra de una trama dirigida a hacerse con la empresa española a 'precio de saldo' desplegando "una práctica que se conoce en el entorno criminal ruso como 'raider' (asalto o ataque) o absorción ilegal de empresas". Por todo ello pidió su citación como investigado por los delitos de maquinación para alterar el precio de las cosas, administración desleal, insolvencia punible y otros delitos mercantiles

Según la acusación de la Fiscalía, Fridman tuvo un presunto papel determinante a la hora de cortar las principales fuentes de ingresos de Zed, que procedían de la operadora rusa Vimpelcom (actual Veon) a través de Temafon, la filial en Rusia de la multinacional española. En concreto generó 120 millones de dólares en ingresos a la holandesa Zed+ en 2014, algo más del 25% del negocio de Zed WW, lo que le convertía en su principal socio comercial.

Otro de los ángulos de la acusación para justificar la posición de dominio de Fridman es su presencia como acreedor de Zed, de forma indirecta, a través del banco Ámsterdam Trade Bank (ATB), participado por Alfa Group. En este caso, la defensa del magnate aportará las cifras relativas a esa financiación que estuvo liderada por el banco holandés ING junto a Santander, HSBC o BBVA, y en el que ATB ocupaba una posición minoritaria dentro del pool bancario. “Tal y como ocurre en Veon, el Sr. Fridman no ejerce ningún control operativo sobre ATB y no ostenta ni ha ostentado nunca ningún tipo de cargo o función”, apunta la defensa.

El testimonio de Fridman, que lleva dos años intercambiándose escritos con la Justicia española a raíz de este caso, se presume vital a la hora de desentrañar las claves de la caída de Zed, una empresa que absorbió decenas de millones de euros en subvenciones públicas en España. El juez García Castellón investiga en el marco de la 'Operación Hanta' este desfalco de dinero público.

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