Fuerzas de seguridad mantienen protesta en Argentina tras rechazo a reclamo

  • La Prefectura y la Gendarmería de Argentina resolvieron mantener su protesta luego de que el Gobierno rechazara hoy concederles un mínimo salarial de 7.000 pesos (unos 1.500 dólares) mensuales y anunciara que iniciará demandas penales.

Buenos Aires, 9 oct.- La Prefectura y la Gendarmería de Argentina resolvieron mantener su protesta luego de que el Gobierno rechazara hoy concederles un mínimo salarial de 7.000 pesos (unos 1.500 dólares) mensuales y anunciara que iniciará demandas penales.

El portavoz de los efectivos de Gendarmería que desde hace ocho días están en protesta, Raúl Mazza, dijo a medios locales que esa fuerza, que custodia las fronteras de Argentina y patrulla zonas castigadas por el delito en Buenos Aires y sus alrededores, reducirá en un 50 por ciento su cobertura.

"La medida no se levanta y hemos llamado a nuestros camaradas a levantar el 50 % de los puestos. Los puestos no se van a descuidar, pero el 50 % se va a levantar", dijo Maza.

En tanto, los efectivos de Prefectura (guardacostas) que mantienen su protesta a las puertas de la sede de esa fuerza en la capital argentina recibieron con cánticos de rechazo la negativa del Gobierno a acceder al piso salarial solicitado.

"No nos vamos nada, que nos echen a patadas", corearon los prefectos.

Asimismo, resolvieron que una veintena de representantes de Prefectura se trasladarán hasta la sede de la Gendarmería en un signo de unión en el reclamo.

En la tarde de hoy, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, reconocieron que hubo un "desquicio administrativo" en la liquidación de los salarios de septiembre, que incluyeron fuertes rebajas, lo que detonó la protesta.

En rueda de prensa, ambos ministros prometieron estudiar cada caso para asegurar un mejor salario a los efectivos.

Sin embargo, rechazaron los 7.000 pesos (unos 1.500 dólares) de salario básico exigidos por gendarmes y prefectos pues, según alegó Abal Medina, "no hay ningún área del Estado que tenga un salario básico de esta naturaleza".

Los ministros insistieron en que la reorganización salarial impulsada por el Gobierno garantiza mejoras para la mayoría de los efectivos y garantizaron que en la próxima liquidación todos los efectivos van a recibir su salario "sin ningún tipo de disminución".

Abal Medina aseguró que "el efecto del nuevo decreto es un importante aumento en los básicos, que no es lo mismo que el sueldo mínimo".

Señaló que los efectivos del escalafón más bajo pasarán de un salario básico actual de 626 pesos (133 dólares) a uno de 2.696 pesos (570 dólares).

"Los únicos que se van a ver perjudicados, y no vamos a hacer nada para evitarlo, son los que usufructuaron con medidas cautelares para cobrar cifras exorbitantes", afirmó Abal Medina.

En este sentido, anticiparon que el Gobierno demandaría a abogados, agentes y "algunos juzgados puntuales" que promovieron irregularidades en las liquidaciones de los salarios de los agentes.

"Es un reclamo que viene del desconocimiento de personas que han sido usadas durante tiempo", afirmó Abal Medina.

Más tarde, el Ministerio de Seguridad presentó hoy ante la Justicia federal una denuncia contra los exjefes de la Gendarmería y la Prefectura por presuntas maniobras para liquidar irregularmente los sueldos.

Según fuentes judiciales citadas por la agencia oficial Télam, la presentación judicial denuncia presuntas maniobras realizadas por los antiguos jefes de las fuerzas junto a estudios de abogados y jueces que tramitaron pedidos de amparo por sueldos mal liquidados, lo que derivó en que las escalas salariales quedarán trastocadas.

El Gobierno se había comprometido a anunciar hoy una respuesta a los reclamos de las fuerzas de seguridad, que, además de un nuevo piso salarial, pedían garantías de que no habría represalias contra los participantes en las protestas.

El gendarme Raúl Mazza denunció el sábado que al menos ocho miembros de la gendarmería, entre ellos él mismo, han sido sancionados con su "pase a disponibilidad", una fase previa al retiro, por su participación en las protestas.

El conflicto estalló el pasado martes, cuando gendarmes y prefectos salieron a la calle a protestar por la aplicación de un decreto de reordenación salarial aprobado por el Ejecutivo que se tradujo en recortes del 30 al 60 % en sus percepciones de septiembre.

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