Fuerzas políticas yemeníes acuerdan su representación en congreso de diálogo

Saná, 28 nov.- Las diferentes fuerzas políticas yemeníes acordaron hoy los porcentajes de representación que tendrán cada una de ellas en la conferencia nacional de diálogo, que está previsto comience a mediados de diciembre en un nuevo paso en la transición del país.

El enviado especial de la ONU para el Yemen, Yamal Benomar, dijo hoy en una rueda de prensa en Saná que con el reparto estipulado "ninguna de las agrupaciones tiene supremacía, por lo que cualquier decisión será aprobada por consenso y negociación".

Durante esta conferencia se redactará una nueva Constitución para el país y comenzarán los preparativos para los comicios presidenciales y legislativos que se celebrarán en 2014.

Según el acuerdo, el exgobernante Partido del Congreso Popular General (PCGP) estará representado por 112 personas de las 565 que tendrá la conferencia, mientras que el Partido de la Reforma Islámica contará con 50 miembros.

El Movimiento Separatista del sur de Yemen será representado por 85 personas y el movimiento radical chií de los hutíes por 35, mientras que los jóvenes, las mujeres y las organizaciones de la sociedad civil contarán con 40 cada uno.

El resto de plazas se reparte de la siguiente forma: 37 para el Partido Socialista, 30 para el Partido Naserista, 20 para las cuatro agrupaciones del Encuentro Compartido y 14 para otros dos partidos pequeños.

El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, elegirá a los otros 62 integrantes de la conferencia.

"La comisión concluyó sus labores y su informe ya está listo. Esta fase preparatoria ha sido necesaria en el marco del acuerdo que permitió el traspaso del poder", subrayó el emisario internacional.

El diálogo nacional se enmarca en el acuerdo del traspaso del poder, auspiciado por la ONU y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y firmado en noviembre de 2011 en Riad, que supuso la salida del poder de Alí Abdalá Saleh.

La iniciativa del CCG establece que Hadi presida Yemen por un periodo de dos años, durante los cuales deberá enmendarse la Constitución y celebrar elecciones generales.