Fujimori recusará a juezas de proceso por prensa sensacionalista en Perú

Lima, 10 oct.- El expresidente de Perú Alberto Fujimori (1990-2000) confirmó hoy que asistirá al juicio oral que se le abrirá la próxima semana por la compra de la línea editorial de los llamados "diarios chicha" (sensacionalistas), pero anunció que pedirá la "recomposición de la sala" de funcionarios judiciales.

"Iré a juicio por diarios chicha. Esta vez quiero asegurarme de que sea un proceso limpio. Por eso primero pediré recomposición de la sala", señaló el gobernante en su cuenta en la red social de Twitter.

El exmandatario, que cumple una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad, además de otras condenas menores por corrupción, señaló que pedirá que dos de las integrantes del tribunal se inhiban, porque tienen "prejuicios" hacia él.

"Mi abogado recusará a 2 vocales de la sala, públicamente conocidas por sus prejuicios hacia mi persona", indicó.

Fujimori señaló que, ante esta situación, "respetuosamente" pide "que (las juezas) se inhiban".

"No hay garantía de imparcialidad en un juicio con magistradas que tienen opinión formada", reafirmó.

El juicio por el caso de la "prensa chicha" comenzará el 17 de octubre, a cargo de la Cuarta Sala Penal Liquidadora de Lima, integrada por las juezas Aissa Mendoza Retamozo, Antonia Saquicuray Sánchez y Avigaíl Colquiconcha Manrique.

Fujimori será el último procesado en el caso, por el que en 2005 se condenó a 29 personas, entre ellas a ocho años de prisión al exasesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, y los exgenerales Elesván Bello y José Villanueva, por los delitos de peculado (mal uso de fondos públicos) y asociación ilícita para delinquir.

También fueron sentenciados a cinco años de cárcel los propietarios de los diarios El Mañanero, Alejandro Estrenos; El Tío, José Olaya; El Chino y El Men, Moisés Wolfenson y Álex Wolfenson; y El Chato, La Yuca y Conclusión, Pablo Documet.

Estas personas recibieron cientos de miles de dólares entregados por Montesinos para atacar y difamar a los rivales políticos de Fujimori durante la campaña para las elecciones presidenciales del año 2000.