Se desmarca de Sánchez

Podemos critica la fusión y apuesta por Bankia como embrión de banco público

El jefe económico de Unidas Podemos arremete contra la "oligopolización del sector financiero" mientras Moncloa ve con buenos ojos la posible operación.

El secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez
Podemos se desmarca de Sánchez y critica la fusión: "Es preocupante"
José González

Unidas Podemos marca distancias con Pedro Sánchez, Nadia Calviño y el área socialista del Gobierno y califica de "preocupante" la fusión entre CaixaBank y Bankia. El jefe económico del partido morado y secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, considera que la "oligopolización del sector financiero" perjudica a la economía española, una posición totalmente opuesta a la de su socio en el Ejecutivo..

Los motivos que ofrece el principal economista de Unidas Podemos para tildar de negativa la posible operación se basan en la creciente "oligopolización" del sector que, según él, perjudica al mercado: "De la última crisis salimos con una importante concentración bancaria. Seguir profundizando la oligopolización del sector financiero no es una buena noticia para la competencia del mercado, ni para la propia estabilidad del sector financiero", escribe Álvarez en la red social Twitter.

"La crisis anterior nos enseñó que tener entidades financieras 'demasiado grandes para quebrar' (too big to fail) genera importantes riesgos para la estabilidad del sector: comportamientos de riesgo moral, de captura institucional", añade el secretario de Estado.

Y también considera que, "además, las fusiones suelen tener importantes implicaciones sobre las plantillas laborales de las empresas. No es este precisamente un buen momento para posibles despidos de trabajadores, en un contexto de alto desempleo", advierte.

Nacho Álvarez señala que "impulsar la modernización del tejido productivo español requiere desarrollar una banca pública eficiente, como por ejemplo tiene Alemania. Bankia puede ser el embrión para ello, y por tanto el Estado no debe abandonar su participación en el capital, reprivatizando la entidad".

Álvarez también apuesta por Bankia como banco público: "El Estado invirtió 24.000 millones en sanear Bankia y por tanto debe proteger a los contribuyentes, que rescataron con sus impuestos la entidad. Las ayudas públicas deben servir para atender necesidades económicas generales, y no para mejorar la rentabilidad de otras entidades", sostiene.

Moncloa y Economía bendicen la fusión

La parte socialista del Gobierno, por su parte, no ve con malos ojos la fusión de Caixa y Bankia, siempre que aporte estabilidad al sector financiero y permita maximizar la participación del Estado en la entidad intervenida, de forma que se puedan recuperar las ayudas que en su día se aportaron para su salvación. Así lo aseguran fuentes de la Vicepresidencia económica, que han encargado al FROB el análisis de la operación, para que compruebe la perspectiva de generación de valor que ofrece el nuevo grupo y las opciones que con ello hay de reponer los 22.400 millones que se pusieron para su rescate.

Como no puede ser de otra manera, desde Economía aseguran que el objetivo que se tiene en este caso, con una participación pública del 62% en Bankia, es proteger el interés general de los ciudadanos, con cuyo dinero se salvó la entidad en la anterior crisis financiera, y eso solo se conseguirá si el proyecto en marcha permite "maximizar el valor de la participación pública". Economía asegura que, de la misma manera que el FROB analiza y vigila el mercado de cara a una posible operación con Bankia, desde el Ministerio se tiene un contacto permanente con las principales entidades financieras del país, de forma que la operación no les ha pillado por sorpresa.

Aún así, hace apenas dos días, la vicepresidenta Nadia Calviño había advertido que la venta de su mayoría en Bankia estaba más alejada que nunca, dado que un simple enajenación supondría no recuperar ni siquiera la cuarta parte de la inversión realizada (apenas 5.400 millones de euros, de los más de 22.400 invertidos en dinero público). Pero la situación cambia ante un proceso de integración como el que se plantea, en el que esa participación pública, aunque se quede en el 14% del total, estaría en el seno del primer grupo financiero español, con unos activos de más de 650.000 millones de euros (tres veces la actual Bankia), 6.500 sucursales y unos 50.000 trabajadores.

El PP, por su parte, ha calificado la fusión de "noticia positiva para la economía española", mostrando su apoyo a la parte socialista del Gobierno y marcando distancia con las "ensoñaciones marxistas" de Unidas Podemos. La vicesecretaria sectorial de Génova, Elvira Rodríguez, ha solicitado la comparecencia de la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, para que informe sobre el anuncio de fusión de Caixabank y Bankia y el futuro de nuestro sistema financiero.

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