Declaración de más de dos horas

Galán se presenta como víctima y dice que jamás permitiría espiar a Florentino

El presidente de Iberdrola niega tener conocimiento de los encargos a José Manuel Villarejo e insiste al juez de la Audiencia Nacional que investigue si él también fue un objetivo de las investigaciones del comisario.

Ignacio Sánchez Galán Iberdrola Audiencia Nacional
Galán se presenta como víctima y dice que jamás permitiría espiar a Florentino.
Agencia EFE

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, no solo ha defendido su inocencia ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, sino que se ha presentado como una víctima más del comisario jubilado José Manuel Villarejo. El máximo representante de la compañía eléctrica ha estado declarando como investigado más de dos horas y se ha desvinculado por completo de la contratación de las empresas del agente encubierto, señalando que le parece "deplorable y no admisible" que se encargara espiar a otros empresarios, como al presidente de ACS, Florentino Pérez, sobre todo cuando él, según ha recalcado, ha sido uno de los tantos objetivos del polémico policía.

Sánchez Galán, que ha intentado evitar el 'paseíllo', llegaba a la Audiencia Nacional unos minutos antes de las diez y media de la mañana de este martes, hora en la que estaba citado para declarar como imputado por delitos de cohecho activo, falsedad en documento mercantil y contra la intimidad en el caso 'Tándem', por su presunta implicación en la contratación del Grupo Cenyt. Su declaración ha comenzado sobre las 11.45 horas, una vez que el expresidente de Iberdrola España, Fernando Becker, ha concluido su declaración -también como investigado- en la que, siguiendo la tónica de los miembros de la antigua cúpula directiva que declararon este lunes, se ha desligado por completo de los trabajos que Villarejo realizó para  la compañía del Ibex 35. 

En este sentido, según han informado fuentes jurídicas presentes en la declaración, Becker ha señalado que, aún siendo el superior jerárquico del exjefe de Seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, uno de los principales investigados por actuar de interlocutor entre Villarejo y la multinacional vasca, nadie le informó de ninguno de los contratos que están bajo lupa en la pieza separada número 17 de la macrocausa 'Tándem'.

Sánchez Galán ha cogido el relevo de Becker y, en esta misma línea, ha resaltado que Asenjo fue despedido de Iberdrola por las irregularidades cometidas en la contratación de servicios de seguridad e inteligencia corporativa al entramado empresarial liderado por el comisario, que entonces seguía en activo en la Policía Nacional. Cabe recordar que el exjefe de Seguridad admitió en su declaración la manipulación de los conceptos de facturas para eludir los controles internos de la compañía, al tiempo que aseguró que el presidente de Iberdrola no tenía nada que ver en este asunto. En concreto, según apuntó el juez instructor en el auto de imputación de la cúpula directiva, fueron 15 facturas recibidas y abonadas entre 2004 y 2012 por importe de 1.047.324 euros relacionados con trabajos de investigación sobre empresarios de la competencia, como Florentino Pérez o el expresidente de Endesa Manuel Pizarro, o a grupos de ecologistas y representantes sindicales que podrían perjudicar sus negocios.

El presidente de Iberdrola -que ha contestado las preguntas del juez, la Fiscalía Anticorrupción y su defensa- ha asegurado que ni ordenó, ni autorizó ni conoció nada de estos trabajos, según han señalado las fuentes jurídicas consultadas. De hecho, ha enfatizado que tiene un gran respeto por el presidente de ACS y el expresidente de Endesa y que le parecería "deplorable y no admisible" que realmente se hubiesen llevado a cabo dichos espionajes. Un reproche que ha lanzado Sánchez Galán en una declaración en la que ha insistido al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 que investigue si Villarejo también le espió a él. 

Posible personación en la causa

Su  defensa ya hizo tal reclamación por escrito, pero ante la negativa del juez a ampliar la investigación judicial para esclarecer estos hechos, los abogados siguieron insistiendo mediante un recurso presentado ante el magistrado para intentar que éste cambiara de opinión. Durante su declaración, y de acuerdo a las fuentes jurídicas presentes en la misma, Sánchez Galán ha defendido su condición de víctima de los espionajes de Villarejo, por lo que el instructor le ha invitado a denunciar los hechos de manera formal y a solicitar su personación como perjudicado en la causa para poder valorar si acepta su petición.

Por otro lado, a lo largo de más de dos horas, Sánchez Galán ha explicado al juez que su cometido como presidente del primer grupo energético de España es supervisar la estrategia del grupo y buscar inversiones, por lo que no podía entrar en las decisiones que tomaban cada una de las empresas que forman parte del grupo, ya que cada una de éstas tenían sus responsables para controlarlas. Así, después de que se le hayan leído gran parte de las conversaciones que la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional transcribió y analizó de las grabaciones de las conversaciones que el agente encubierto mantuvo con Asenjo, el líder de la eléctrica ha subrayado que él no tiene nada que ver ni motivo para entrar  a valorar las conversaciones que otras personas han mantenido. En dichos audios, se escucha cómo el expolicía alude a Sánchez Galán como "don Ignacio", "señorito" o "el jefe". 

Resta credibilidad a Del Olmo

Asimismo, Sánchez Galán también ha aprovechado para tratar de restar credibilidad al informe que el exdirector de Control Corporativo de Iberdrola, José Antonio del Olmo, elaboró en 2004 afirmando que Sánchez Galán y su entonces equipo directivo tenía conocimiento de los pagos realizados a Villarejo fuera del cauce legal. Del Olmo está imputado en este procedimiento pero a su vez es considerado por el juez como uno de los testigos 'clave' al poner a su disposición dicho documento en 2019 tras la apertura de la investigación sobre los contratos de la eléctrica, si bien Iberdrola y varios directivos de la empresa han emprendido una batería de querellas y demandas por la presunta falsedad de su contenido al no constar registrado internamente.

Y así lo ha recalcado el presidente de Iberdrola en su declaración, en la que ha indicado que el ex 'controller', uno de los encargados de revisar las facturas, no alertó a sus superiores jerárquicos de las irregularidades que supuestamente detectó o los denunció por los cauces internos habilitados en la empresa, como es un buzón de denuncias. En este sentido, ha recriminado a Del Olmo que sacara facturas sin autorización y las depositara, junto a su informe, ante notario para 15 años después sacarlo a luz, unos hechos por los que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao le condenó el pasado mes de octubre por un delito de violación de los secretos empresariales.

Por último, en otro momento de la declaración, el juez Manuel García Castellón también ha querido aclarar el motivo por el que Sánchez Galán recibió un domingo en su casa al exjefe de Seguridad, después de que éste abandonara Iberdrola. Los investigadores sospechan que en dicho encuentro se firmó un pacto de no agresión tras el estallido de la investigación judicial. No obstante, el presidente de la compañía del Ibex 35 ha restado importancia al encuentro asegurando que es habitual realizar sus citas profesionales en su domicilio en fin de semana, ya que allí tenía también su despacho.

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