El último fin de semana de noviembre se espera intenso en Cataluña. El presidente José Montilla manejaba varias fechas para convocar las elecciones, pero finalmente se ha decidido por el domingo 28. Un día antes, los catalanes y el resto del mundo estarán pendientes de lo que pasa en el clásico Barça-Madrid que se juega en el Nou Camp.
Jaume Roures, presidente de Mediapro, ha dicho que "se tendrá en cuenta la jornada electoral" para programar el encuentro entre el Barcelona y el Real Madrid, lógicamente, en aras de la seguridad."La fecha definitiva de un partido -añadía Roures- depende de muchos elementos. Hay que tener en cuenta cómo esté en ese momento la clasificación y cómo estén los equipos. Además, esa semana hay Champions y el Barcelona juega el miércoles, creo que fuera de casa".
No hay mucho margen de maniobra. Si no se va a jugar el domingo, la única opción es la del sábado, ya que no se podría retrasar al lunes al no tener Canal + Liga los derechos para ese partido.En ese caso, se presenta una disyuntiva. Si el Real Madrid gana con, por ejemplo, un 0-3 en el Nou Camp... ¿puede derivar ese resultado en un voto mayoritario hacia posiciones independentistas como castigo? Pero si el Barcelona le mete un 3-0 a los blancos... ¿puede eso dar más votos a posiciones más conservadoras dado el buen estado ánimo entre los aficionados-votantes?
La opinión de políticos catalanes
En la clase política hay unanimidad: el duelo no influirá para nada en el resultado de las elecciones. Joan Herrera, portavoz de Iniciativa por Cataluña Verdes (ICV), reconoce que la coincidencia de ambos eventos “resulta un tanto atípico” pero no cree que afecte a lo que deparen las urnas. “Quizás se note algo en la participación si finalmente se celebra el domingo por la tarde, pero será anecdótico”, añade. Y es que algún culé rezagado podría no ir a votar antes que perderse tan esperado partido.
Su compañero Joan Ridao, portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), califica de “falso debate” pensar que un partido de fútbol pueda tener una mínima trascendencia en la campaña o a la hora de decantarse por una formación u otra. Y añade que la gente que quiera votar va a ir haya partido o no.
“La sociedad catalana es suficientemente madura para discernir entreambas cosas y no va a tener la mínima influencia”, aseguraba Pere Macías, diputado de CiU.
PSOE y PP coinciden
Francesc Vallès, coordinador de los diputados y senadores del Partido Socialista Catalán (PSC) en el Congreso de los Diputados considera que “la gente se ha empeñado en mezclar una cosa con otra cuando no tiene nada que ver” y asegura que personalmente no conoce ningún argumento que pueda explicar que el resultado de un Barça-Real Madrid pueda pesar a la hora de ir a votar.
José Luis Ayllón, secretario general del Grupo Parlamentario Popular, es un catalán culé que defiende que sus compatriotas “saben discernir una cosa de la otra” y que pase lo que pase en el Camp Nou, “el resultado no influirá para nada”.
El partido sí quitará importancia a la campaña
Entre los sociólogos también hay quórum. Un profesor de la Universidad Complutense de Madrid que prefiere mantenerse en el anonimato asegura que este debate “está sólo en los medios y entre los políticos”, pero que no hay razones para pensar que una victoria o una derrota pueda contagiarse a las urnas.
Por su parte, Jordi Sauret, experto en Sociología Electoral, de Barcelona, afirma que “la gente no decide si va a ir a votar en función de un partido o no” pero que sí que va a restar protagonismo a la campaña electoral.“Los políticos tendrán que compartir las portadas de los medios de comunicación con todo lo relacionado con el partido durante una o dos semanas antes. Y eso sí puede influir en que las personas menos motivadas finalmente no vayan a votar”, explica este profesor de la Universidad CEU.
La foto de Montilla en Camp Nou es “neutra”
Sauret añade que la mejor prueba de que el resultado del Barça-Madrid no va a influir en el 28-N es que Montilla es consciente de que su electorado “está desmotivadísimo”. Así que si tuviera importancia que apareciera en el palco del Camp Nou el día antes de la votación no se habría arriesgado a ello. “Esa foto tendrá un efecto neutro y el resultado del partido también”, concluye.
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