Declaración como testigo

García Castaño niega haber dado datos a Villarejo para sus trabajos en Iberdrola

El exjefe de la UCAO dice que el exresponsable de Seguridad de la eléctrica, Antonio Asenjo, preguntó en 2014 si el comisario seguía en excedencia, tal y como le habían dicho en el momento de su contratación.

El ex jefe de la UCAO Enrique García Castaño a su llegada a la Audiencia Nacional donde va a declarar por la pieza Iberdrola de la operación ‘Tándem’, a 2 de marzo de 2022
García Castaño niega haber dado datos a Villarejo para sus trabajos en Iberdrola.
Europa Press

El exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional Enrique García Castaño ha negado ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga la macrocausa 'Tándem' haber facilitado datos telefónicos al comisario jubilado José Manuel Villarejo para que pudiera desarrollar sus trabajos de inteligencia corporativa para Iberdrola. Así lo ha dicho este miércoles durante su declaración como testigo en la que además ha indicado que el que fuera jefe de Seguridad de la eléctrica, Antonio Asenjo, imputado por ser el intermediario entre la compañía y el polémico policía, preguntó en 2014, diez años después de empezar a contratar con Cenyt, si Villarejo seguía siendo policía en activo.

García Castaño, a quien Villarejo bautizó en sus agendas como 'El Gordo', ha sido citado a declarar este miércoles en la amplia ronda de declaraciones que el juez Manuel García Castellón realiza esta semana sobre las contrataciones del comisario jubilado por parte de la primera compañía eléctrica a nivel nacional entre 2004 y 2017. El objetivo de la comparecencia del exjefe de la UCAO es confirmar si él, abusando de su condición de comisario, era el "proveedor" de los datos telefónicos que, después, el agente encubierto plasmaba en los informes que entregaba a Iberdrola sobre posibles rivales o personas que pudieran suponer un obstáculo para los proyectos de la empresa que dirige Ignacio Sánchez Galán

García Castaño se encuentra encausado, e incluso está siendo ya juzgado, en otras piezas de esta macrocausa por ser, presuntamente, la persona que ayudaba a Villarejo con la obtención de datos policiales para utilizarlos en sus trabajos privado, algo que niega. En este sentido, en el marco de la línea de investigación centrada en los encargos que Iberdrola habría hecho, el exjefe de la UCAO se ha desvinculado de ellos y ha apuntado que Cenyt, el entramado empresarial liderado por el agente encubierto, tendría otros colaboradores que le dieran acceso a datos telefónicos, según han indicado fuentes jurídicas presentes en la declaración. Así, ha reiterado la tesis que ya expuso el propio comisario jubilado sobre que el tráfico de llamadas de personas que estaban siendo objeto de algún tipo de investigación se lo habría proporcionado el entonces jefe de seguridad de Amena, José Domingo Ríos.

A lo largo de su comparecencia, el que fuera jefe de la unidad policial de vigilancias ha explicado que Asenjo se puso en contacto con el fallecido director adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, Miguel Ángel Fernández Chico, ante la necesidad de tener que contratar servicios de inteligencia y que éste le remitió a Cenyt con dos objetivos: poder tener información sobre los intereses de una empresa de importancia para la economía nacional y ante la preocupación que tenía por el hecho de que las grandes compañías encargaran dichos servicios a empresas extranjeras, perdieron así el rastro de qué hacían después con la información que manejaban.

Sin embargo, el exDAO no habría advertido de que Villarejo seguía siendo policía, sino que se encontraba en excedencia. En este punto concreto se sustenta la investigación judicial y la acusación principal sobre la comisión de un delito de cohecho. Según las fuentes jurídicas consultadas, García Castaño ha apuntado que todo el mundo conocía que Villarejo compatibiliza sus actividades privadas, aunque desconoce si existía una autorización expresa, pero que éste tenía órdenes de ocultar su condición de policía. En este sentido, ha señalado que Asenjo empezó a dudar en 2014 si el agente encubierto seguía en la misma situación que cuando fue contratado, a raíz de las noticias publicadas sobre la investigación al ático en Estepona del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, en la que habría participado el agente encubierto, y que por ello le llamó para pedir más información. Ante tal petición, García Castaño se limitó a remitirle al DAO, que en esas fechas era Eugenio Pino, ha añadido ante el juez.

Oportunidad estratégica

Asimismo, García Castaño ha subrayado que Fernández Chico habría visto una oportunidad estratégica en 2004 de que Cenyt trabajara para Iberdrola, por la OPA que lanzó Enel a Endesa. No obstante, la defensa del presidente de ACS, Florentino Pérez -personado en la causa como perjudicado-, ha corregido al exjefe de la UCAO al señalar que la empresa italiana tomó el control de la eléctrica española en 2009, lo que ha hecho que el testigo matizara su afirmación e indicara que años atrás ya existían rumores de lo que iba a ocurrir y que por eso pidió a Villarejo que se "acercara" a Iberdrola.

La primera contratación por parte de Iberdrola fue en 2004 con el objetivo de frenar los inconvenientes administrativos y la oposición que estaban mostrando una parte de los ciudadanos de Arcos de la Frontera (Cádiz) por la puesta en marcha de central de ciclo combinado. Para el desarrollo de lo que Villarejo denominó 'proyecto Arrow', el comisario jubilado se hizo con el tráfico de llamadas de políticos -como la exalcaldesa Josefa Caro, que testificó este martes ante el juez- y ecologistas. Preguntado al respecto, García Castaño ha asegurado que el agente encubierto nunca le pidió información al respecto, ni de otros trabajos para la eléctrica, que se alargaron hasta 2017. Así, el exjefe policial ha enfatizado que él se limitó a hacer las comprobaciones y gestiones relacionados con asuntos oficiales que le encargaba el DAO, máximo responsable operativo de la Policía Nacional.

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