García Sayán promete acción y equilibrio para superar la "crisis" de la OEA

  • El candidato peruano a la Secretaría General de la OEA, Diego García Sayán, prometió hoy que, de ser elegido, fomentará la "acción" y el "equilibrio" entre los Estados para superar la "crisis" del organismo y negó que las críticas que ha recibido en Perú hayan restado "validez" a su candidatura.

Lucía Leal

Washington, 5 sep.- El candidato peruano a la Secretaría General de la OEA, Diego García Sayán, prometió hoy que, de ser elegido, fomentará la "acción" y el "equilibrio" entre los Estados para superar la "crisis" del organismo y negó que las críticas que ha recibido en Perú hayan restado "validez" a su candidatura.

En una entrevista con Efe en Washington, García Sayán explicó las claves de su proyecto para la Organización de Estados Americanos (OEA), las mismas que expuso esta semana a las distintas misiones de los Estados miembros para ganar su voto en las elecciones que tendrán lugar a principios de 2015.

"La OEA tiene problemas muy serios, problemas de credibilidad, de legitimidad, de eficiencia y eficacia en sus actividades, y por supuesto problemas serios de financiamiento y presupuesto. Y nuestra convicción es que sí es posible transformar esta OEA con problemas en una OEA en acción", afirmó.

El jurista peruano, que presidió la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) entre 2010 y el pasado enero, tiene dos competidores en la carrera para reemplazar a José Miguel Insulza como titular de la OEA: el actual canciller uruguayo, Luis Almagro, y el exvicepresidente guatemalteco Eduardo Stein (2004-2008).

Si Almagro afirmó que su candidatura se centrará en la protección de los derechos humanos, García Sayán dijo que "quisiera ser definido como el candidato de los 34 países de América".

"Nuestro planteamiento es que es absolutamente indispensable el equilibrio y que esta organización funcione en base a su riqueza principal, la de que es la única organización en la que están todos los países de América", destacó García Sayán.

"Creo que una OEA que quiera realmente superar su crisis tiene que buscar que todos los países miembros tengan un espacio", afirmó, y apostó por conciliar las necesidades de los países de Latinoamérica con los del Caribe.

Dado que los primeros ponen el énfasis en "la democracia y los derechos humanos" y los segundos en "el desarrollo", el abogado consideró que el diálogo entre ambos "tiene que ser mayor" porque no se puede "encapsular la realidad latinoamericana y caribeña como si no tuvieran relación".

Dentro de la reforma de la OEA que García Sayán cree necesaria, "hay que prescindir de ciertos métodos arcaicos de gestión" y desarticular "las líneas de trabajo que no tienen claros focos".

Al mismo tiempo, el organismo debe buscar "una posición de equilibrio entre sus cuatro pilares -la democracia, los derechos humanos, el desarrollo y la seguridad- porque cada uno de ellos es visto con énfasis distinto por los grupos de países".

En ese esquema, el jurista opinó que es necesaria la figura de un secretario general más activo.

"Hay facultades del secretario general que están en la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana que pueden y deben ser utilizadas más; naturalmente con prudencia, sin convertirlo en sustituto de los órganos del sistema", indicó.

García Sayán no quiso hablar de la reciente crisis política en Venezuela, pero sí opinó que, en algunas situaciones que no nombró, la respuesta de la OEA fue "tardía".

Por eso, consideró necesario "un mayor compromiso de los países que, a veces frente a un pleito, se ponen al margen, cuando como países miembros tienen la obligación de participar activamente".

"Uno acaba disparándose a los pies, porque la propia vitalidad de la organización se ve amenazada si las cosas no funcionan a partir de un diálogo político efectivo", manifestó.

El que fuera ministro de Justicia en 2000-2001 y canciller de Perú entre 2001 y 2006 se mostró abierto a la posibilidad de reabrir el proceso de reforma de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como quieren algunos países miembros.

"Si un país u otro piensan que hay que hacer otras reformas (...) no me parece per se inconveniente, porque nadie puede decir que algo ya no puede modificarse nunca. No creo que esa sea una sinonimia con debilitamiento o destrucción (de la CIDH)", sostuvo.

Hace dos semanas, el Gobierno de Perú anunció que evaluará si mantiene la candidatura de García Sayán debido a que fue rechazada por el fujimorismo, que lo acusa de haber sacado de prisión a condenados por terrorismo cuando era ministro de Justicia.

Pero el jurista peruano aseguró que cuenta con el respaldo del Ejecutivo peruano y que no cree que esa evaluación se traduzca en "mayores complicaciones" para su candidatura.

"Es un asunto de política interna que no tiene ninguna repercusión real en la validez formal de la candidatura y por supuesto que internacionalmente no he sentido ningún tipo de repercusión, porque la gente medianamente bien informada sabe qué cosa hay detrás de ese discurso denostativo", afirmó.

Mostrar comentarios