Garzón. El policía que grabó a la “gürtel” dice que garzón le ordenó garantizar el derecho de defensa


El mando policial que se encargó de intervenir las conversaciones que mantuvieron en la cárcel los presuntos cabecillas del “caso Gürtel” aseguró este miércoles en el Tribunal Supremo que el juez Baltasar Garzón le ordenó que en las grabaciones se garantizase el derecho de defensa.
El testigo, inspector y jefe de grupo de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, especificó sin embargo que se vio obligado a pedir a Garzón que le aclarase cómo debía prevenir el derecho de defensa a la hora de intervenir las comunicaciones en prisión, ya que, en el auto por el que se ordenar realizar las escuchas, no se decía cómo debían proceder.
Garzón le contestó que él mismo iba a determinar qué fragmentos de las conversaciones se debían eliminar por afectar a las defensas, ya que “era una capacidad que correspondía al juez”.
“Nosotros aportábamos los indicadores y el magistrado valoraba la conveniencia o no de mantenerlos”, señaló el inspector de la Policía en su declaración como testigo en el juicio que el Tribunal Supremo está celebrando contra Garzón por haber ordenado intervenir las conversaciones que mantuvieron en la cárcel los presuntos cabecillas del “caso Gürtel”, Francisco Correa y Pablo Crespo.
El testigo explicó que recibió los detalles sobre la “cláusula” que indica que se debía garantizar el derecho de defensa gracias a “la fluidez de relación y comunicación” que mantenía con Garzón.
El miembro de la UDEF señaló además que, a la hora de realizar las escuchas, siguieron “la misma dinámica” que en las intervenciones telefónicas, retirando “aquellos fragmentos que afectaban a la intimidad”, aunque esta técnica “a veces es difícil en la práctica”, ya que “en una conversación de dos horas los temas se entrecruzan”.
BLANQUEO DE CAPITALES
En su declaración como acusado, que tuvo lugar el martes, Garzón explicó que decidió intervenir las conversaciones que mantuvieron en la cárcel los imputados del “caso Gürtel” ante los indicios que indicaban que los cabecillas de la trama de corrupción continuaban con su actividad delictiva desde prisión, blanqueando y desviando dinero a paraísos fiscales con la ayuda de varios abogados.
El policía confirmó este extremo y aseguró que “durante la fase de intervenciones telefónicas la organización llevaba a cabo estrategias dirigidas a proteger su patrimonio”. De hecho, informó a Garzón de que “las actividades de blanqueo se seguían produciendo” desde la cárcel y que varios abogados “eran los receptores de las instrucciones” que impartían Correa y Crespo.
“En el delito de blanqueo hay que adoptar una estrategia para evitar que el patrimonio se ponga en manos de terceros”, dijo el testigo.
Garzón está acusado de intervenir de forma ilegal hasta 25 comunicaciones que mantuvieron en la cárcel los principales imputados del “caso Gürtel” –Francisco Correa y Pablo Crespo- con sus abogados entre febrero y abril de 2009.
Se le atribuyen en esta causa delitos de prevaricación y de violación de las garantías constitucionales y se enfrenta a penas de hasta 17 años de inhabilitación y multa de 3.240 euros.

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