Garzón (iu) enmarca la condena a 'alfon' en el intento de "criminalizar" las protestas

El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, enmarcó este martes la condena a Alfonso Fernándes Ortega, 'Alfon', en el intento de "criminalizar" las protestas ciudadanas.
Garzón participó en un acto de apoyo al joven condenado a cuatro años de cárcel acusado de portar explosivos durante su participación en un piquete de la huelga general de 2012 contra la reforma laboral.
Aseguró que el proceso fue "absolutamente irregular" desde el comienzo, motivo por el que Izquierda Unida mostró "solidaridad plena" y su compromiso de ser un instrumento en una causa que no es solo de su entorno más cercano sino "de todo el mundo".
Juzgó de "esperpento" todo el proceso, y lo achacó a un intento del PP y de las oligarquías económicas y políticas de "dar ejemplo" a los ciudadanos que se organizan para protestar contra lo que es un "saqueo" de los derechos conquistados durante décadas.
"Nos están saqueando", exclamó, y eso justifica la movilización, "siempre pacífica", para construir una sociedad diferente.
En línea con lo que había denunciado la periodista Olga Rodríguez, Garzón subrayó la "doble vara de medir" de la Justicia, con multas, condenas y "represión física, administrativa y penal" a ciudadanos que protestan mientras una minoría se mantiene impune ante delitos graves.
Preguntado además por un asistente acerca de la actuación del expresidente del Gobierno Felipe González de defender a presos políticos venezolanos y no a 'Alfon', coincidió en que la "hipocresía" es "muy evidente" por parte de quienes atacan unos regímenes del planeta, como el de Venezuela, mientras son "totalmente complacientes" con otros, como el de Arabia Saudí.
"UNA FARSA"
Elena, la madre de 'Alfon', se refirió a su hijo como un "preso político" cuyos derechos se están vulnerando desde el mismo momento de su detención, cuando él dijo que la bolsa de los explosivos no era suya y un agente le dijo que ya lo sabía pero "así funcionan las cosas".
Aseguró que el juicio fue "una farsa" en la que ningún testimonio ajeno al atestado policial fue tenido en cuenta, y en el que no se pudo demostrar que la bolsa fuera del acusado. "Estamos hablando de una república bananera, con perdón de las repúblicas bananeras", añadió.
Si todo esto ha pasado con un joven español defendido por su entorno, se preguntó qué ocurre durante las detenciones de inmigrantes que están solos y a los que nadie puede defender desde fuera. "Esto es una guerra contra los pobres", afirmó, que solo se puede ganar con unidad y solidaridad, "porque no nos queda más que vencer o morir".
Elena explicó que el abogado defensor está preparando el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y están dispuestos a agotar todas las vías judiciales posibles, también internacionales, aunque por el momento es muy difícil porque Alfonso está en prisión pero su abogado aún no tiene la sentencia escrita.
En un momento de su intervención, habló de "tortura" a su hijo, ya que fue golpeado en el coche policial y "arrastrado" por la comisaría de Moratalaz con "los grilletes apretados" en las muñecas.
Denunció que se trata de una práctica habitual que se puede comprobar cuando salen de los juzgados personas detenidas por movilizaciones ciudadanas "con brechas, con puntos, con moratones" de su estancia en los calabozos.
Eso es tortura, sentenció, al tiempo que agradeció "a los luchadores independentistas de Euskal Herria" la enseñanza sobre cómo hacer un muro humano para dificultar una detención, algo que pusieron en práctica el día en el que Alfonso entró en prisión.
En el acto intervino también Jorge Riechmann, del Consejo Ciudadano de Podemos en Madrid, para quien el PP gobierna "en favor de una plutocracia" y por eso "criminaliza la disidencia".
Intervinieron también la concejala de Ahora Madrid Rommy Arce; el actor Alberto San Juan; Javier Baeza, párroco de San Carlos Borromeo; la histórica dirigente de IU Nines Maestro; el activista Shangay Lily; y la periodista Olga Rodríguez, que emplazó a los medios de comunicación a hacer un seguimiento de este caso para comprobar si se respetan los derechos de Alfonso.