Garzón (iu) insiste en su petición a podemos para "superar la cultura política de las siglas"


El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, insistió este jueves en su petición a los dirigentes de Podemos para "superar la cultura política de las siglas" y extender la unidad popular siguiendo las experiencias exitosas de Ahora Madrid, Barcelona en Comú o las 'mareas' gallegas.
En un encuentro informativo, Garzón expuso su visión de la unidad popular después de la reunión mantenida el día anterior con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que mantiene su reticencia a un acuerdo electoral con Izquierda Unida.
Insistió en que hay diferencias entre ambos proyectos políticos, y que él considera más útil para los ciudadanos el programa político, económico y social de Izquierda Unida que el de Podemos. Sin embargo, cree que la necesidad de transformación social y de superar el bipartidismo debe estar por encima de esas diferencias.
Insiste, en consecuencia, en la necesidad de acordar un mínimo programático que garantice esa transformación social, y a partir de ahí darle forma electoral superando la cultura políticas de las siglas.
Garzón reiteró que la unidad popular está ya en la calle, y solo queda "acompañarla" para que el día de las elecciones no sea "un puzzle imposible de entender", sino que exista una coherencia en todos los territorios.
No solo Izquierda Unida sino otros muchos actores de esa unidad popular, explicó, no se sienten cómodos bajo la marca y el "aparato" de Podemos, y quieren tejer esa colaboración de forma horizontal, colaborativa, sin jerarquías y preservando espacios de autonomía.
Por ello, considera que las diferencias de forma existentes entre Izquierda Unida y Podemos son "un detalle secundario" que necesariamente hay que superar.
Entre los argumentos que esgrime Garzón para urgir a esa unidad popular, incidió en que la ley electoral "machaca" la fragmentación de fuerzas en un mismo espectro de electorado, por lo que se eliminaría el factor multiplicación que las candidaturas de unidad popular han demostrado en las elecciones municipales y autonómicas.
Concurriendo por separado, reiteró, Izquierda Unida sobreviviría y obtendría un grupo parlamentario "decente" en el Congreso de los Diputados, y Podemos probablemente obtendría decenas de escaños, pero sin opciones reales de superar a la suma de PP y PSOE y, por tanto, sin capacidad de ser un instrumento real de transformación social.
Si llega el momento de la verdad y no hay unidad popular, aseguró que él no tendrá problema en competir electoralmente con Podemos y con Pablo Iglesias, pero se habrá perdido una oportunidad de sumar fuerzas para ser "motor de cambio".
Con esa convicción, aseguró que seguirá trabajando por esa unidad popular hasta el mismo día de presentación de candidaturas, y reiteró que en ningún caso se va a ir a Podemos.

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