Garzón, tras reunirse con Rajoy: "Hemos estado de acuerdo en que hoy llovía"

El candidato de Izquierda Unida y Unidad Popular a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha trasladado este lunes al presidente del Gobierno su rechazo al "pacto de Estado" para frenar el desafío independentista en Cataluña.

Así lo ha expresado en rueda de prensa posterior a este encuentro, con el que Rajoy prosigue su ronda de contactos con las formaciones políticas para buscar acuerdos sobre la situación catalana y que inició la pasada semana con los líderes de PSOE, Ciudadanos y Podemos. El candidato ha resumido en una frase sus profundos desacuerdos con el presidente del Gobierno: "Hemos estado de acuerdo en que hoy llovía". A partir de ahí, ha dicho, "todo han sido diferencias". Incluso en lo relativo a las leyes que, ha reprochado, "deben estar adaptadas a la sociedad".

La propuesta de IU y que ha puesto sobre la mesa de Moncloa se basa en dos puntos: una consulta "que permita al pueblo catalán expresarse sobre todas sus condiciones de vida" y que sería pactada en una mesa de diálogo "inmediata" entre las distintas fuerzas "para que sea democrática y con garantías". Esa mesa, ha aclarado, incluiría también a la CUP y Junts pel Sí. "Sabemos cuáles son las diferencias y las asumimos, pero tenemos que aprender de procesos como la Transición", ha apostillado.

El proyecto incluye, finalmente, un proceso constituyente en el que participen "las clases populares de todo el Estado" para dar lugar a un Estado de corte federal "en el que la oligarquía no pueda volver a gobernar porque la mayoría social no les vota", ha expresado Garzón.

Al margen de la propuesta, el candidato ha remarcado sus insalvables diferencias con el PP, partido que con insistencia ha equiparado a CDC. "Se envuelven en banderas aquellos que quieren evitar que veamos los problemas reales de la ciudadanía", ha reprochado.

Así, ha rechazado participar en el "teatro" que, en su opinión, escenifica la "oligarquía catalana y española" y que "divide a las clases populares españolas y catalanas". Garzón ha defendido salir del "callejón sin salida"en el que, en su consideración, se encuentran las posturas de "intransigencia y suicidas" de ambos gobiernos y ha rechazado que la solución al problema repose en la maquinaria jurídica. "Eso es una fábrica de independentistas", ha descartado.

Preguntado por el recurso para frenar la declaración de inicio de independencia de Junts pel Sí y la CUP, anunciado por los populares, ha considerado que existen "mecanismos democráticos habilitados para responder a una transgresión de la ley". "No hace falta sobreactuar", ha reprochado. No obstante, y pese a la insistencia de los periodistas, terminó sin aclarar de qué mecanismos se trata.

El candidato ha afirmado estar dispuesto a dialogar y trasladar su propuesta al resto de formaciones políticas. El pasado jueves, envió ya una carta al presidente del Gobierno y los líderes del resto de otros partidos en la que les pedía poner en marcha una mesa que permita una salida "dialogada y negociada" a la crisis de Cataluña.

En la misiva, subrayaba la necesidad de buscar una fórmula que facilite una consulta en esa comunidad "con todas las garantías democráticas y legales" y reclamaba un modelo de Estado federal para buscar una salida "social y justa" a la crisis económica.

Mientras, presidente del Gobierno se reunirá mañana con los dirigentes de UPyD, Andrés Herzog, y Unió, Josep Antoni Durán i Lleida, en las que serán, presumiblemente, sus últimas reuniones.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ofreció el viernes a Rajoy su proyecto de pacto, que basa en el blindaje del artículo 1 de la Constitución para que "ni se modifique ni se negocie", el rechazo a las "soberanías territoriales" y por imponer que toda reforma se haga en el marco constitucional. El documento recoge además el compromiso expreso de los partidos de que no llegarán a acuerdos de gobierno con nacionalistas. El objetivo, según Rivera, es proporcionar un marco de defensa de la unidad española estable gobierne quien gobierne.

Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, abogó por un proceso constituyente "simultáneo" en dos niveles. El partido propone, por un lado, que los españoles voten sobre el "proceso de transformación política" en el país y que los catalanes decidan, por su parte, qué tipo de relación quieren mantener con el resto del Estado. Iglesias, que rechazó formar parte de un frente contra los secesionistas- "no son tiempos de trincheras", argumentó-reprochó a las tres formaciones "del gran pacto", en referencia a PP, PSOE y Ciudadanos, su inmovilismo. "No es tiempo de búnkeres sino de tender puentes y diálogo", advirtió.

El primer dirigente citado a La Moncloa fue, el pasado miércoles, el líder socialista Pedro Sánchez. Sobre el encuentro, en cambio, se informó a posteriori y al contrario que con el resto de dirigentes, no se ofreció rueda de prensa.